Valencia de Alcántara - Caceres

Empiezo con uno para niños, los seres más grandes y que todos llevamos dentro. Libertad total para escribir unas líneas y "sumarlas", da igual verso, prosa, lo que sea, lo que se te ocurra. Venga, a ver qué sale.

MAGIA

La maga del cuento me ha dicho mañana
que ayer o anteayer vendrá una semana...

traerá entre sus manos su bola de maga
y con mucho mimo cantará una nana.

el niño se duerme con lo
mimitos de mami, para su
niñito son los mas bellos
besos,

para todos los pequeños del lugar
sobre todo para los últimos niños, niñas y angelitos
que al mundo acaban de llegar

El cuento de la pimpiripalla,
que nunca se acaba
y ya se acabó....

¿Alguno os acordáis de ésto?

¿se acabó? pues parece que no,
que en sí apenas empieza,
con la Maga y su bola llegando
al mismísimo paseo de Valencia...

La maga es una dama que lleva un gran sombrero rojo,
es muy viejecita,lleva un bolsito de lunares.
Sostiene un bastón, le ayuda en los andares.
Ella es muy hacendosa,ya puso los garbanzos en remojo.


Le acompaña siempre un murciélago algo cascarrabias,
En su casita de caramelo, hila encantamientos buenos.
Ayer se puso algo triste, le mande buñuelos rellenos.
También un jarabe, que se abrigue, hace frío estos días….

Por eso enciende su chimenea de ladrillo, le encanta sentarse en su mecedora y en su regazo, su más querida compañia su gatito manchitas ,que ronrronea de contento al calorcito,le encanta que su ama le pase la mano por el lomo.

A la maga le encanta tejer y se pasa horas y horas haciendo esta labor se esta haciendo una toquilla con la que abrigarse este frío invierno que nos aguarda.....

Los niños ya llenan las calles,
los mayores corren ansionsos,
el Sol no se esconde esta noche,
espera alumbrando, curioso.

¿Qué hará nuestra maga del cuento?
¿Qué magia traerá a este Paseo?...

Con mirada dulce y paso muy lento,
la Maga avanza con aire resuelto,
La bola en las manos brilla contenta
el aire se llena de olores a menta,

Esperan ansiosas las humildes gentes,
caras rosadas, ojos ardientes,
los corazones arrebolados
¿que hará la Maga,
junto al kiosco
de los helados?

Su bola de maga quiere cambiar
aunque sea un instante su bola de cristal
Una bola de helado de menta y poleo
y luego con las niñas jugar al veo - veo.

En la bola de helado no puede ver
las magias del día y del día de ayer
Mañana y pasado se fueron juntitos
al kiosco del pueblo por caramelitos

Poco a poco el helado se empieza a verter
untándolo todo de dulce y placer
mira asombrada los dulces chorritos
de mil sabores bajando por sus deditos

Al quiosco vuelve la maga a coger su bolita
que por golosa le cambió a la señorita
¡no te la doy, ufana le dijo, hasta mañana,
cuando pase ayer y toda la semana !

con cara golosa lo mira su gato
la maga le dice que espere un rato
el quiere el helado
que a su dueña ha derramado.

Por el puente de piedra
trae mucha hiedra
un carro de burros
para hacer conjuros,
dulces, bonitos,
suves y calentitos
y todos en el paseo
formamos un deseo
que el cuento de la maga
realidad se haga.

A la ventana la maga se asoma
Y ve con tristeza,
que al cambiar la hora
el día se apaga.

Más piensa con alegría
en las castañas
que asará mañana,
para los niños que tanto ama.

Jugando al corro todos la esperan
frente al kiosco de la tia Manuela.
Al carro le cuesta subir por Pizarro
y los burros hambrientos conjuran un rato
"comeremos la hiedra, la verde y la roja,
y al llegar al corro, La Maga, si puede...
...¡que nos coja...!

La maga furiosa se sube en la escobita
y entre calles a los burros les grita:
¡¡los conjuros devolved, ahora y rápido,
que los niños están en espera y llanto!!.

¡Quieren conjuros, de amor y capricho
como mañana y ayer se los he dicho.!

Volved burritos, burritos volved,
sino, en ranitas os hago volver.

Los asnos, contentos corren al Ayuntamiento
y rebuznan sus quejas, risas y lamentos.
Están poseídos de tantos conjuros,
que ahora son ranas, y ya no son los burros.

Los burros convertidos
en ranas,
se van a las charcas.
Y la maga,
en ellas les aguarda,
para pedirles ayuda
para encontrar
un sortija,
que en el fondo de la charca
quedo atrapada.

Es una sortija de fino oro blanco,
que la perdió un ogro cojitranco.
Las ranitas afanosamente bucean,
¿Dónde está el tesoro que desean?.

Algo brilla en el fondo, que alegría.
Pero en un descuido el pez Federico,
se ha comido la sortija, esta es la mía.
Ahora en la charca,es el pez más rico.

Llega a la charca
el pescador Francisco
y con una cucharilla
de plata pesca
al pez Federico.

Se lo lleva a la maga
y con un sortilegio
le saca de la panza
la anhelada sortija.

¿Qué hacemos ahora
Con el pez Federico?

La maga contenta
con el anillo en el dedo
le mira golosa al bueno de Federico
¿qué te parece si hago un milagro,
y de la tele saco al Arguiñano?
Seguro que que él lo hará... rico... rico.

Arguiñano vino
pero el pobre Federico
llorando le dijo,
si me devuelves
a las charcas
te regalare un tesoro
y te aré muy rico, rico.

PECECITO LINDO DEL REGATO PEJE
PIDELE A LA MAGA QUE EN TU CHARCO DEJE,
UN MANTO DE FLORES Y DE MADRESELVAS
PARA QUE EN INVIERNO ABRIGARTE PUEDAS

LA MAGA ESTÁ TRISTE, YA NO TIENE MAGIA
SE HA QUEDADO SOLA Y NADIE LA ABRAZA
"NO LLORES MI MAGA, LE DICE LA RANA
QUE UN MANTO DE ESTRELLAS TE TRAERÉ MAÑANA"

SE HA IDO CORRIENDO HASTA EL PONTARRÓN
Y EN EL CHARCO HONDO SE DIO UN REMOJÓN,
LA CUEVA VIRIATO SERÁ SU MORADA Y
EN LAS NOCHES CLARAS PODRÁS VER SU CARA,

LUEGO MUY DESPACIO POR LA MADRUGADA
IRÁ DE VISITA A LA HUERTA GASCA,
A JOLA Y AL PINO, Y POR GINIEBRO PASA
ABRELÉ TUS BRAZOS A LA BUENA MAGA
SERÁS MÁS FELIZ SI AMOR LE REGALAS ....

Arguiñano, sensible el cuchillo esconde
y a la maga asi con guiño
Así le responde:
!no quiero joyas ni oro ni plata
con tu mirada a mi, ya me basta.!

Si vais al parque, en la fuente
veréis unas ranitas encantadas
que una maga coloco de repente.
Allí se juntan unas cuantas hadas.

Bailan alrededor de un viejo pez,
en las noches de luna llena.
Yo lo he visto más de una vez,
creedme que merece la pena.

Esta es la magia verdadera.
Me lo dijo la maga, con razón.
Imaginarse lo que uno quiera,
allá donde te lleve el corazón.