Valencia de Alcántara - Caceres

Nunca llegue a pensar, ni menos a imaginarme, que algún día, esa casa magnifica, Casa Escobar-Jerez, escondiera un duende. Menos, que su duende hubiera jugado conmigo traspasando las paredes cada día que he vivido entre sus paredes, cuatro días del juego del escondite buscando su historia. Por fuera, impone su clase, su elegancia, su equilibrio, su arquitectura, sus piedras y su señorío, parece decirte cuando la miras desde la acera de enfrente: mira la puerta. Cuando tocas esa puerta milenaria, que parece que te vas a quedar con ella, un ruido ya te avisa que cuidado, si traspasas la puerta, no fallará, quedarás retenida , como me paso a mi, en las garras de de la Historia.

Ella te invita a pasar, y sin saberlo, una mano misteriosa, te lleva a pasar por sus entradas dinteladas con piedras de sillería, y casi con timidez, ese frío que te invade cuando el calor de Extremadura te achicharra, se convierte en el frescor, el olor a algo indescifrable, pero que te agarra hacia adentro, y traspasas saloncitos, con puertas abiertas para que no haya nada que te impida introducirte en el túnel de la historia de Casa Escobar-Jerez. Cuando llegas al final de pasillo y la obscuridad necesaria para guardar el frío del verano que tiene como un tesoro para ti, te sorprende la luz de su patio, patio pequeño, suficiente para sentirte que puede ser tu patio, con su aljibe, sus canchales, sus piedras bien colocadas, su fuente de piedra, su orden y el silencio, roto tan solo por los pájaros inteligentes que se aman entre las hojas de sus limoneros. Es la única sinfonía que puedes escuchar en tu descanso de la calle.
El primer día, cuando afuera hacia un calor que hervía a las chicharras, una antigua sala de almacenamiento de hace cuatro siglos, con el techo en ladrillo y con la forma de una pequeña catedral, te inunda de vapor el cuerpo, de vapor calentito que tu cuerpo la convierte en gotas que te acariciaran entera, es el premio de los encantadores de serpientes, es la atracción mística pero firme para retenerte una horita de felicidad. La nube de vapor caliente te pone una vena en tus ojos para que no veas, que su hermana, la pequeña piscina te espera también, que no tardes, que ella también te ofrece lo mejor que tiene, agua clara, limpia, casi templadita, y te atrae despacio, y cuando ya estas en el borde, me emociono ver un canchal en un lado de ella, bañada de agua, con la forma de la piedra ondulada, para que sepas, que no estas en el cielo de los dioses, no, estas en el cielo de Valencia de Alcántara, que hasta ahí, llega nuestras piedras redondeadas, hasta la mística. No pude evitarlo, me sentí poseída por la belleza.

¿Qué se puede decir de sus dormitorios, todos distintos, con la personalidad propia de su ubicación?. Entras, miras, y sin moverte del dintel de la puerta, sientes que te invitan a vivirla, su perfecta armonía de colocación de los muebles, sus luces, su exquisita lencería, su comodidad, te sientes simplemente en casa; una vez que pasan diez minutos, te olvidas que estas en un HOTEL, estas en la cueva del Dios del Encanto, estas agarrada, estas en tu casa, y los techos, desde la cama, te cuentan cuentos, te hablan de historias de ese habitáculo, ¿ cuantas cosas se habrán fraguado entre sus cuatro paredes? No es de extrañar que Escobar Jerez, D. Gonzalo le salieran mal las cuentas que llevaba del Monasterio de las Monjas, es que el también estaría muy distraído en esta casa, seguro que muchas veces, en el éxtasis de la pasión, y la contabilidad y el amor, no pueden ir juntos, algo de los dos fallo, el se quedaría con la magia , yo también

Se hace de noche, y la generosidad, la avaricia del creador de esta casa, quiso hacer lo imposible, aquello que el cielo solo guarda como inalcanzable, las bellas estrellas. Hasta los sabios cometen errores. El creador de esta casa, encargo escalones de piedra de silleria, quiso hacer una estrecha escalera que comienza en su bello patio, y te conduce despacito hacia arriba, y cuando llegas, si alargas las mano, te das cuenta que poquito falta para que alcances una estrella, si cierras los ojos… te enamoras…


Esta casa me ha subyugado. Quise hospedarme aquí en un momento en que mi cabeza tenia una lucha, mis emociones las tenia que poner en orden, quise vender mi pueblo como hacen los puristas, y lleve a una persona de otra cultura, con el completo desconocimiento de nuestra tierra, y le abrí el libro de aquello que tantas veces le leía en nuestras rutas por los montes del País Vasco, y cuando le quise mostrar que las lecturas mías eran verdad, la lleve hasta Casa Escobar-Jerez, donde vio el buen gusto, donde aun siente el sabor de de sus ágapes, de sus quesos, de sus lomos, de su jamón, de los productos de de tierra que el dueño mima, para que todo el que se acerca a su mesa, a su casa, sea puro, como es él.

Gracias Jose, porque sin habernos conocidos antes, fuiste el anfitrión que necesité pues también en el fondo quise que lo mismo que los que vivimos en el País Vasco tenemos el lema turístico de VEN, Y CUENTALO, así hará ella cuando comience el curso y su aula se llene de personas adultas, se ha llevado lo mejor que se puede vender de un pueblo, su gente maravillosa, mi amiga de la infancia, mis buenísimas amigas nacidas en el foro de Valencia de Alcántara, y mi satisfacción cuando después de conocer a la gente que yo quiero, me dijo ¡Vaya personas mas encantadoras!

Es verdad, me siento como una culebrilla encantada de haber estado en tu casa Jose. Tal como eres, vendes la verdad, mi verdad fue también conocerte en tu Hotel precioso.

Un saludo muy especial a Alfonso y su cultura, su pasión por Valencia de Alcántara, su conocimiento, su exquisita conversación, su todo de el.
Gracias a Moisés por su sonrisa hospitalaria, su respeto por el huésped, su preocupación por el detalle, por su humor, por su abrazo.

Gracias a ese trozo de pared que siempre observaba desde mi lugar del comedor de desayunos. Mis cafecitos en ese lugar, siempre mantuvieron una conversación silenciosa con sus piedras, con los ladrillos de hace cuatro siglos, con la historia de la casa, y al fondo, mas piedras preciosas, con un ángel cuidándonos. Ahí deje dos rosas, una de parte de una mujer vasca, de generaciones del Norte, la otra rosa, de una extremeña que la vida la desarraigo del Oeste, pero nunca olvida la raíz del alcornoque.

Gracias a todos los que quiero tanto, ellos lo saben porque lo siento así.

Un abrazo muy fuerte .

¿No sentis esa curiosidad cuando pasais por la acera de esta calle a la altura del número mágico 13? Yo he observado que justo al pasar por la puerta, se pasa despacito y atrae...

Sabes que te dije que no iba a intervenir, pero en este hilo no puedo dejar de hacerlo.

Es un orgullo para nuestro pueblo poder contar con un lugar como ese, no está al alcance de todos los bolsillos (aunque un día un caprichito y te pasas un fín de semana en el pueblo como un auténtico MARQUÉS) pero sin duda es un orgullo (me repito a sabiendas) que exista un lugar tan hermoso, tan bien preparado, cuidado al detalle y según me contaron Regatito y MªJosé con un trato excelentísimo, además de la comida tan buena (jejeje, lo que me he tenido que reir cuando me describían los pedazo de desayunos con los que que se han cuidado estas dos Osas).

Acompañé a Regatito un momento a su habitación y lo que ví fue de noche (con luz, claro) y poco, pero me dejó alucinada, precioso se queda corto, elegante también, una PAZ que tiene ese sitio ENVIDIABLE.

Vamos, pa recomendarlo.

Después de leeros he buscado fotos en Google... y ya he empezado a ahorrar para el año que viene .

No te arrepentiras, MariJara. Si quieres, sere tu "google", pregunta que yo te lo vivo. Es un sueño, donde de verdad, uno se despide de su personal con la sensacion de estar "encantado, embrujado por una magia especial que mana de sus propias paredes y de su señorio, y todo sintiendote que estas en tu casa".

¡¡¡QUE SABANASSSSS!!!, de marajá...

Ratifico lo que decís en este hilo de este lugar, por algo está incluido en "Rusticae", es una delicia, no lo he vivido en primera persona, sí indirectamente, ya que hace tres años mi hija Sara y pareja estuvieron pasando una semana allí hospedados y salieron encantados. De cualquier forma haga lo que haga José, le da un toque especial.

Esa casa me trae recuerdos de infancia y primera juventud, en los bajos de la misma, durante muchos años había un sastre (Valeriano) con varias oficialas, era primo hermano de mi madre y recuerdo que me guardaba retales de tela para hacer vestidos a mis muñecos.

Yo sigo soñando cada noche que estoy entre sabanas de algodon egipcio, que solo su roce... te hace soñar.

Seguro que te has dormido tambien soñando Mari_Jara, no me extraña. Un abrazote de Osa.

Ese sastre era mi abuelo Vale y junto a mi abuela Concha,mi padre y sus tres hermanos me hicieron querer la casa donde vivieron y conocian a las mil maravillas,algun dia se hara realidad mi sueño de alojarme alli.....besos.

Estoy segura de que te encantará. Te esperamos.

Hola, mega, si Valeriano y Concha eran tus abuelos, somos familia, tu padre y yo primos segundos si no me fallan las cuentas, porque Valeriano era primo hermano de mi madre.

Los recuerdo perfectamente a los dos, así como a un hijo que ha fallecido hace poco y que lo ví por última vez en Los Remedios.

Saludos. Nívea.

Ese era mi padre Marcelo, desde aqui un homenaje a una persona que amaba a su pueblo y sus gentes muchisimo no os lo podeis imaginar....besos.

Lo siento, meba, me enteré de su muerte por mi madre,fui testigo del gran cariño que se profersaban, efectivamente, Marcelo, yo igual pero en femenino, la abuela también se llamaba Marcela. Vaya casualidad.

Espero que estéis superando la pérdida de algo tan querido como es un padre.

De nuevo mis saludos afectuosos. Nívea.

No entiendo que hay de malo en los mensajes que atengo escritos en este hilo, pues no le faltan el respeto a nadie, doy a conocer algo del pueblo, pongo mis sentimientos con toda la sincveridad que suelo hacer cuando cuento lo lo vivo.

Se ve claramente un ataque personal. ¿Cómo pueden ponerme, y es la misma persona la que lo hace, -15 puntos de reputacion en el hilo de la Casa Escobar?.

Pues nada, ¡animo, a seguir! que mejores cosas no tendras que hacer.

Pasaaaaaa, regatito, es una provocación, yo no hago mucho caso de tus consejos, por aquello de la vehemencia, hazlo tú de los míos, pasaaaaaaaa, hay personas que quieren ser protagonistas matando el protagonismo sano de otr@s a los que no llegan ni a la uña del dedo gordo del pié.

Y ahora, forer@, que utilizas el dedo y seguro que algún nick oscuro, también puedes quitarme puntitos a mí, ya verás el disgusto que me vas a dar.Ya lo dije una vez y lo repito

QUE TE ZURZAN.

Regatito, corazón, no te ocupes... la persona que hace eso, ya tiene bastante con el sentimiento que sufre mientras le da al "botoncito" del negativo...

Mi abrazo, guapetona!

Muchas gracias por la informacion, regatito.

Igualmente, regatito.

Y yo lo agradezco el doble, ya que podría haberlo descrito yo, pero no sería lo mismo , ni tendría la misma credibilidad por eso de la imparcialidad... je, je... además no habría encontrado esas palabras tan bonitas.

Cuando vuelvas otra vez tendrás que plasmarlas en el libro de visitas!!!

Goyi, me pase una tarde de siestita en el cómodo sofá de la biblioteca leyendo el libro de visitas. Viendo los puentes de Extremadura... y más.

¿Cómo me iba a ir sin despedirme de mi habitación "Las Canterias", sin guiñar un ojo al ese librito que estaba a medio metro de mi puerta?Si escribi, y les dejé lo mejor que me inspiraron, mi cariño por esa casa y por ellos.

Cuando se es exquisita, se aprecia lo exquisito, y yo, hija, para ser pobre, muy fina salí.

Un abrazo mi niña.

No olvides que nuestra loteria... es la misma. ¡A ver si lo celebramos en ese saloncito, bajo el algibe... con un vino de los que guarda el dueño del Paraiso Escobar.