Valencia de Alcántara - Caceres

Hoy, como tantas veces me he puesto a recordar, aquellas noches mágicas de reyes.
Embriagada de nostalgia me he puesto a pensar, cuando me engañaban con amor y mi hermana Isabel se encontraba cada año a los Reyes Magos
cuando venia del cotilló.
que justo venian por la carboneria del Sr Emilio que estaba en mi calle, justamente donde vive ahora mi hermana Angelita.
Me moria de envidia y de ganas de ser mayor, para poder ver yo también a los Reyes al volver del Baile.
Aquella mañana, no necesitaba que nadie me despertara, y temblando de emoción corria hacia el zaguán, para ver que habian dejado en el zapato, que la noche antes lo limpiaba y le sacaba brillo para que estubiera reluciente.
El regalo que nunca he olvidado, fué el año que sus Majestades se equivocaron, y en vez de traerme lo que le puse en la carta, me trajeron una bolsa de goma para el agua caliente de color verde, lloré como no sabe nadie, yo con mi maravillosa fantasia, no podia entender que los reyes se hubieran equivocado, al ver que no habia solución, poco a poco lo iba asumiendo y finalmente le decia a mi madre, ¡mama mira que bién!
ya no tendras que ponerme en la cama la botella de casera embuelta en una toalla, los reyes saben mucho...y saben que las botellas de cristal son peligrosas,porque se pueden romper, por eso lo han hecho ¿verdad mama? ¡pués claro que si hija! y al final iba con mi bolsa feliz y contenta enseñandosela a todo el mundo.

Enanos y gigantes,
princesas y mendigos,
animales que hablan
quieren ser tus amigos.
Viven en las palabras
del contador de cuentos
o en las páginas bellas
de los libros abiertos.
Si escuchas sus relatos
y te gusta leer,
la magia de los cuentos
estará en ti también.

Felices Reyes:

No recuerdo ningún regalo en especial, pero si las herraduras de los camellos que cada año se dejaban lo reyes en mi casa.

Según mi madre, como era el último lugar de España que visitaban (el Prado-San Pedro), preparaban aquí los camellos para seguir su viaje hacia Portugal.

No podeis imaginar lo afortunada que me sentia por este pequeño privilegio

Que privilegio, Prado, que bonita es la inocencia!!!
Yo recuerdo con mucho cariño,un juego de enfermera de la señorita pepis.
Desde luego me habria gustado ser enfermera pero no se por que no lo hice.... sera en mi proxima vida.
Tienes un privado mio.
Un abrazo de ositaen tiempo lluvioso
y feliz 2009
Y hecho en falta mucho a Marigade dele otro abrazo de mi paarte
este año espero poder ir en primavera ya os lo hare saber

el regalo que mas me gusto, fue un burro de carton,que le cargue en los serones de carbon de piedra y el mismo dia se me rompio de la carga que tenia,y encima me puse las manos negras,y tambien un fuerte de madera, que mi cuñada guarda una tabla, pues jugaba bastante con la dichosa tabla, y la tiene de recuerdo,
pero de todas las formas ami lo que de verdad me a gustado es el de regalar yo las cosas prefiero regalar a que me regalen -sere tonto-

Mis Reyes, como son muy listos, llevan años y años regalándome lo que saben que me gusta más: libros, libros y libros... Qué buena gente son los Reyes!.
Somos siete hermanos, bueno, en realidad somos seis más uno ( Joselito que nos lee siempre y no se anima, pero se rie una jartá con las historias del mi Vicente).. bueno, pues en mi casa todos los años nos traían, aparte de alguna otra cosita, como muñecas Nancys, Barriguitas, Peponas, Cunitas, y cacharritos para hacer la comidita, unos juegos Reunidos Jeyper. Eso no falló jamás, no recuerdo un sólo año de mi vida infantil y juvenil que los reyes no trajeran Los Juegos reunidos. ... Qué socorridos eran y cuántos malos ratos evitamos a mi madre con ellos, aunque la mayoría de las veces acabaramos a torta limpia, con las fichas por toda la casa: por qué tu me has hecho trampa!!!!... si hombre , si es que tu no sabes perder!!!... pues lo juro que es la última partida que echo contigo!!!...

Los momentos que me han quedado grabaditos en la memoria y los llevo siempre en mi corazón , eran los días de tormenta, aquellas tormentas de antes, tormentas.... tormentas !!!!....tremendas, se iba la luz y los nueve alrededor de la mesa de camilla, tamaño familiar, con la vela en el centro, jugando al " veo veo"... o al parchís, o a palabras encadenadas, al cinquillo, ... o mi padre contando historias de mucho, mucho miedo... nos daba cinco pesetas, de la época, si íbamos al olivar, en plena tormenta y poníamos un pañuelo en la cancilla!!!... qué le gustaba asustarnos y luego consolarnos!!!.

Los cacharritos de hacer comidita, a los dos días estaban desaparecidos, por eso los mejores eran las tapaderas que nos guardaba mi abuela Gregoria en su casa, las comiditas sabían mucho mejor.

No quiero dejar de recordar los libros de los Siete secretos y los Cinco, que trajeron los Reyes y que fonemtaron en mi y en todas mis hermanas, este espiritú de lectoras empedernidas , que hemos conseguido transmitir a mi madre : Paula... ! qué buena gente, la mi pobre, aguantar toda esta troupe, toda la vida!...... y la descendencia... qué anda que no dan lata!!!!.

Besitos de osita con "saudades".