Valencia de Alcántara - Caceres

Hace tiempo leyendo un libro de este casi paisano nuestro, encontré algo que me llamó la atención, os lo cuento por si alguien en nuestro pueblo o en otro ha oído algo parecido.
Os copio literalmente el párrafo entero del libro ENTRE LINEAS O EL CUENTO DE LA VIDA
"Tumbarse en la hierba.Manuel Pérez se ha acordado de pronto de un episodio de su infancia, de un hombre que está postrado en una cama y que no es un hombre cualquiera sino una de aquellas figuras legendarias que hubo en el sur hace ya años y a quienes llamaban los "tumbados".Manuel conoció de cerca una vez a un tumbado; esto es, no a un holgazán, a un neurótico o a un simple enfermo imaginario, sino a un auténtico e irrepetible ejemplar de tumbado:a un hombre que una mañana opta por suspender su actividad laboral y social y se abandona espléndidamente a la inacción. Nada excepcional había ocurrido en su vida. No había sufrido un desengaño, tendencia a la depresión o conflicto laboral o amoroso. No, a aquel hombre le había sucedido lo que a otros: que una mañana, sin anuncio previo, sin razón aparente, sin el menor síntoma de enfermedad, había decidido quedarse en la cama indefinidamente. Desde luego era inútil animarlo o pesuadirlo a la acción, ni nadie lo intentaba,porque todos sabían que aquella era una tragedia que carecía de nombre, de causa y de remedio, que le puede ocurrir a cualquiera y que era tan inevitable como el rayo o la lluvia. Y tampoco a nadie se le pasaba por la cabeza acusar al postrado de molicie o locura, ya que última instancia se trataba de designios de Dios o del destino y como tales había que recibirlos. Sólo quedaba, pues, condolerse, resignarse o intentar salir adelante como mejor se pudiera. Les llamaban así los tumbados y que Manuel sepa no hay muchas noticias sobre ellos.
Manuel recuerda que había una mujer vestida de medio luto que iba limosneando de puerta en puerta con el estribillo: "Una caridad para esta pobre mujer que tiene seis hijos y a su marido tumbado desde hace ya diez años". Y la gente le daba algún socorro y la animaba a la esperanza y a la fe. Porque lo mas impresionante de estos dramas era el respeto y la adhesión con que la comunidad acogía a los tumbados. Se daban estos casos en familias mas bien humildes y casi siempre el tumbado era un hombre, por lo general laborioso y de espíritu manso y ejemplar.Una vez tomada la decisión de tumbarse, se iniciaba un proceso de desenlace imprevisible.Acudían los vecinos a acompañar en la desgracia, a dar una especie de pésame y a reunirse en torno al tumbado en un acto muy parecido a un velorio sin muerto,o con el muerto presente no sólo en cuerpo sino también en alma....Etc"

Espero que os parezca curioso y os entretenga.
Un saludo
Mamendi

Un gran escritor, Juan Carlos Onetti, paso los ultimos 5 o 6 años de su vida asi, sin salir de su cama por voluntad propia. Con la buena compañia de los libros y del whisky, eso si.

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Yo también leí un libro: "Aquí nunca pasó nada". La memoria de los tumbaos.
Pero iba sobre la represión franquista que nada tiene que ver con tumbaos de Landero.
Y la verdad, que yo cuando sea mu mayor, quiero ser " Tumbá ". Anda!
y que me velen en vida!!... jeje

Creo recordar, que en una obra de Jardiel Poncela, la de Eloísa está debajo de un almendro, También había un personaje que se pasaba muchos años metido en la cama.pero no lo recuerdo bien porque hace muchos años que vi la obra de teatro.
Guá si quieres leer un libro estupendo de Luís Landero te recomiendo el último HOY JUPITER ,está muy bien escrito y es muy ameno
Un saludo

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Está muy bien la página ,ya la he visto y efectivamente como yo recordaba un personaje de Jardiel Poncela llamado Edgardo era un tumbado.
También sorprende que hay mas de un escritor que ha sido "tumbao".
La verdad es que hay veces que apetece tumbarse o hacerse el tumbao,pero a mi que soy muy "rabo de lagartija" se me quitan pronto las ganas ,siempre encuentro algo que hacer.
Un saludo

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Pues yo la página la miraré después, ahora como que me voy a tumbar , voy hacer la siesta, que me vendrá de perlas, Vaya mañanita que llevo!!!!

A mi me pasa como a Mamen: ! qué poquito duraría yo de mujer tumbada!... si me levanto como las gallinas, si no estoy dormida, no puedo estar en la cama... no, definitivamente, lo del tumbao no es para mi.
Ahora, conozco a mucha gente tumbada, por mi profesión, algunas veces pregunto a los familiares de una persona que no se mueve: pero por qué no se levanta?, cual es la enfermedad que se lo impide?... y no es absolutamente nada: Sencillamente han decidido quedarse encerradas en sus casa para los restos o tumbaditas en una cama o una silla!... yo lucho lo que no está escrito y las obligo a andar, a salir, pues por mi forma de ser no puedo comprenderlas.... tarea perdida, volverán a tumbarse en cuanto les des la espalda!... están encantadas de ser TUMBADOS/AS.