Para mis compaÑeras de viaje Mabina, lo tengo registrado en el Registro de la propiedad Intelectual, pero no tengo la menor intención de incluirlo en ninún libro de prosas poéticas, ni comercializar con él por tanto, quien lo desee físicamente, puede enviarme un privado y con mucho gusto se lo remitiré, podéis hacer tantas copias como queráis, no me pertenece, es de TODAS. Un besote y siempre adelante, mensaje también para los hombres y mujeres que estén o hayan padecido eL CÁNCER, aunque no sea de mama. Que Dios os bendiga a tod@s y a mí con vosotr@s LIBRES Y CÁNCER Los vimos crecer al unísono hermosos, saltarines y como dos frágiles cántaros rebeldes a ser amordazados. Los vimos crecer más y más ajenos a nuestra voluntad y perdimos la visión de nuestro vientre juvenil y del pubis insinuante. . Los cerramos con mil llaves a impertinentes garras sigilosas y los abrimos como pétalos a manos dulces y suaves. Pero la Vida. ¡Ay! la Vida, esa compañera de viaje que se pierde en la oscuridad, se cansó de soportar nuestro pecho. Un día con despertar deseado a un cielo abierto a la ilusión y al aire pleno de mil perfumes, un pecho se nos marchitó. ¿Quién quiere desprenderse de carne de su carne? ¿Dónde depositarán la miel que contuvo nuestro cántaro? Nos preguntamos apesadumbradas sintiendo nuestro otro pecho palpitante. Fueron momentos de dudas. Erguimos la cabeza, respiramos el día que vivíamos y nos detuvimos en los que vendrían soportando menos peso en nuestro cuerpo. Regalamos el pecho enfermo, recordandole que cual hijo ingrato olvidó que nuestra madre lo parió y que nosotras lo cuidamos con esmero. Y ya separadas de él, nos dijo: No os sintáis triste mis amigas, es el momento de mi partida antes que invada vuestro cuerpo Dormid plácidas cada noche y soñad con el nuevo día que aún requiere vuestra presencia. Volved a sentiros niña antes que las arrugas os invadan y la memoria se rebele. Recordad nuestra infancia cuando crecíamos unidos sin pensar en la despedida Nuestros traviesos juegos, el piar estridente de las golondrinas y la solemne silueta de las cigüeñas El olor a pan tierno, el verdor de los campos y la suave fragancia de sus flores silvestres Os dejo seguir viviendo mis queridas compañeras. Fue maravilloso para mí haber compartido juntos el mismo cuerpo. “Dedicado a mis compañeras de viaje” Autora : Nívea León (pseudónimo de Marcela Durán) Registro de la Propiedad Intelectual nº B-3166-07 |