Valencia de Alcántara - Caceres

Se dice que el hombre ha nacido para ser feliz y, sin embargo, por su forma de hacer las cosas, siente que la felicidad le ronda siempre y la alcanza muy rara vez.

Hoy es un día en nuestro pueblo para ello, para ser feliz. Desde primera hora de la mañana los niños pululan por doquier con su tradicional cantinela…

¡Una monedita para la Cruz de Mayo!

Cuando llegó a mí el primer envite, le devolví la sonrisa que me habían ofrecido y le deposité en su cestita unas moneditas que llevaba encima… no había dado dos pasos y otro nuevo grupo con diversidad de cestitas me rodeó y me cortó el paso:

¡Una monedita para la Cruz de Mayo!

Bueeeeno, otra monedita; total las tenía en la mano, no tuve que hacer ningún esfuerzo.

¡Una monedita para la Cruz de Mayo!

¡Una monedita para la Cruz de Mayo!

¡Una monedita para la Cruz de Mayo!

No había avanzado tres metros y ya había agotado las moneditas que llevaba encima…

No creo que haya hoy mejor sitio en el mundo para absorber felicidad y por tan poco. La sonrisa del niño, su agradecimiento, esa felicidad limpia que te regala, y todo por una mínima contribución… Hoy en Valencia es un buen día para ser feliz, no voy a desaprovecharlo.

¡Feliz día para todos!

¡28 cruces he contado! ¡y cada cual más bonita!

El tiempo, aunque reconozco que la lluvia hace falta, hoy nos ha dado una tregua y todos hemos disfrutado de esa cantinela:

¡una monedita para la cruz de mayo!

Y que bonito estaba el pueblo con tantas cruces y tanta gente. Ha sido muy buena idea lo de poner la fiesta en el sábado.