Valdefuentes - Caceres

¡No, nos llamemos a engaño! Valdefuentes nunca ha sido justo con aquellos hijos que abandonaron el pueblo. Puede que se fueran por hambre fisica o de libertad de cualquier ídole.

Aquellas familias que abandonaron el lugar donde nacieron merece un gran respeto, pues con su marcha, se abrió un hueco que fue aprovechado por aquellos que se quedaron en él

El pueblo tiene dos maneras de tratar a sus inmigrantes, los que aun tienen padres y casa, esos son mejores mirados que aquellos que nada tienen. Por ello, urge un estudio rápido por parte del Ayuntamiento a las familias que tuvieron que inmigrar.

Toda persona que ha abandonó su tierra se les suele llamar por apodos despectivos, dependiendo del lugar donde se encuentren, charnegos, murcianos, cacereños etc. etc.

Pero hablemos de la parte que nos toca a nosotros, cacereños. Se les suele decir aquellos que están en el País Vasco, un día expondré el por qué de ese apodo.

Sr, Alcalde es necesario y urgente hacer ese estudio de aquellas familias, para que las nuevas generaciones de jovenes del pueblo sepan quien son esas cara desconocidas entre nosotros por las vacaciones. Aun estamos atiempo de remediar su olvido. Se lo he dicho en persona, hoy por escrito, mañana, si sigue con su silencio, se lo recordaré de otra forma. ¡No seas falangista como tús antecesores!