Valdefuentes - Caceres

Hola mi magnífico, me gustaría escribir mas pero no tengo tiempo.
El domingo tuve la suerte de compartir con un grupo de amigas y amigos un viaje al Monasterio de Guadalupe y repasé una vez más todas aquellas riquezas allí conservadas.
Creo si animo de equivocarme que la mayoría de las personas que visitan al Monasterio no lo hacen por fe a la Virgen, si no por contemplar todas aquellas reliquias, que por cierto, puestas en el mercado para su venta salvarían del hambre a una buena parte de humanidad.
Por eso hoy casi sin tiempo he repasado la vida de los santos y villanos papas de aquellos años entre el 800 y 900.
Entre todos no destaco al más infames, pero si el más espantosos de la historia papal,Esteban VI. ¿Qué ofensa había infligido el papa Formoso a su fiero sucesor? Nada menos que aceptar ser papa y nombrarle obispo de una diócesis alejada de Roma.
Esteban VI lo primero que hizo como papa fue formar un juicio al cadáver de Formoso que por supuesto, fue declarado culpable solo con ver sus huesos y como condena le imputaron al esqueleto los tres dedos de la mano derecha utilizados estos para firmar y regalar bendiciones y después ser arrojaron a las aguas del río Tiber.
Esteban VI terminó mal, fue encarcelado y después estrangulado por su sucesor Teodoro II el brevísimo, pues solo estuvo en el pontificado veinte días de papa.
Asín se las gastan los amigos de la purpura.

A todo os deseo mucha paz, bueno, menos a uno.

Menuda pandilla los purpurados!