Foro- Ciudad.com

Torrejón el Rubio - Caceres

Poblacion:
España > Caceres > Torrejón el Rubio
11-11-09 10:32 #3807905
Por:No Registrado
mas filosofia
“Pobre es quien no está satisfecho y rico quien se contenta con lo que tiene y disfruta de cuanto los demás poseen”
“EL mundo está lleno de dolor que genera sufrimiento. La raíz del sufrimiento es el deseo. Si quieres arrancarte esa clase de dolor, tendrás que arrancarte el deseo” (Buda)
“Para nuestra avaricia lo mucho es poco, y para nuestra necesidad, lo poco es mucho” (Séneca).
El mundo se mueve por tres “g”: El ansia de ganar, el ansia de gastar y el ansia de gozar ganando y gastando.
“No se pueden crear las águilas para tenerlas encerradas en gallineros” (historia del huevo de águila).
Definición de ambición: “Deseo ardiente de conseguir poder, riqueza, dignidades o fama”.

El problema de la ambición no está en el loable deseo de prosperar, ni en la inquietud sana por aspirar a un mejor nivel de vida, dentro de unos límites razonables, sino en llegar a convertir la propia existencia en lucha, violencia y actividad febril por las riqueza, el encubrimiento personal, las alabanzas, las admiraciones,...

La ambición sin freno, la ambición como conducta y estilo de vida, no sólo es uno de los más graves impedimentos de la felicidad humana, sino que puede llegar a empobrecer y destruir el corazón del hombre y sus más nobles sentimientos.

Historia de los tarros de oro y del pájaro que tuvo que buscar un nuevo nido
Los hombres ambiciosos en ente sentido negativo piensan que les va a ser posible comprar la felicidad, aferrados a un desesperado desasosiego que les incapacita para vivir y disfrutar el presente, en espera de un porvenir que jamás se hace realidad. La verdadera felicidad no se compra ni tiene precio y está tan a la mano del pobre como del rico, está tan próxima a nosotros que la encontraríamos en nuestro derredor si supiéramos aceptar nuestra realidad de buena voluntad, en paz y armonía con nosotros mismos.

No hay un camino que nos lleve a la felicidad, ya que sólo nos está permitido descubrirla, cultivarla y disfrutarla mientras hacemos el camino. La ambición que empobrece al corazón humano y destruye los sentimientos más nobles es la que viene engendrada por el egoísmo, la vanidad y el loco afán de imitar a los demás y aventajarles en lujo y ostentación. Pero lo grave es que quien se deja embriagar por la ambición desenfrenada terminará por sacrificar a su propia familia, su hogar sus amigos, su salud y su bienestar: Y es que la ambición malogra, antes o después, las aspiraciones elevadas y sofoca cuanto de noble, delicado, sensible y bello hay en su carácter.

La legítima y loable ambición
Existe, sin embargo, una loable y legítima ambición, aspiración o deseo de superarse y mejorar, de cuyo logro deriva la verdadera felicidad que ennoblece y dignifica al hombre. Es la de aquel que procura ser útil a la humanidad, que se esfuerza en luchar contra la ignorancia, en contagiar a los demás sus ideas y actitudes positivas, llenas de esperanza y de confianza en sí mismo y en el prójimo. En definitiva, es noble ambición establecer un reto constante consigo mismo de superación para el logro de las condiciones materiales más idóneas que permitan servir provechosamente a nuestros semejantes. La legítima y loable ambición no está en la satisfacción sin medida de los deseos ni en el halago constante de los sentidos o en buscar afanosamente la felicidad en exclusiva para sí mismo, sino en el fomento y desarrollo de nuestra naturaleza espiritual, sembrando alegría, jovialidad, amor y servicio desinteresados.

Casi siempre es por falta de elevadas ambiciones, nobles aspiraciones, como entusiasmo, esfuerzo y perseverancia, voluntad y un motivo que dé sentido a !a propia existencia, por lo que fracasan quienes se olvidan de vivir cegados por la raquítica ambición de atesorar riquezas y honores.

Es fácil desenmascarar la ambición perniciosa y desmedida de la ambición legítima y loable. La primera viene marcada y definida por el egoísmo y el afán sin medida de acaparar riquezas, honores y poder para sí, no importa por qué medios, admitiendo engaños, sobornos, injusticias. El otro es un enemigo, un competidor a quien tengo que engañar. Debo ser más inteligente y perverso que él para arrebatarle lo que tiene y sumarlo en mi haber. La segunda es una ambición noble que tiene como marca de clase bien definida la generosidad y el bien de los demás.

Los bienes, riquezas y honores que se obtienen, siempre por medios dignos, no se quedan en el sujeto como exclusivo dueño, sino que revierten sobre la sociedad, contribuyen a reducir los niveles de pobreza, a elevar la preparación cultural y profesional, a promover el bien común, a hacer el bien...

Si, como afirmó Marco Aurelio, «nuestras vidas son la obra de nuestros pensamientos», sembremos en las tiernas mentes de nuestros hijos pensamientos de generosidad, de optimismo, de actitudes positivas, de comprensión y entrega a los demás, de nobles aspiraciones y deseos de mejorar, para que sepan elegir el camino de una legítima y noble ambición.

El afán de superación
La ambición equilibrada hace que el individuo se supere siempre a sí mismo en un afán de generosidad que le hace fijarse nuevas metas.

Es conveniente evitar dos extremos igualmente perniciosos:

Por una parte, la cobardía que desconfía de las posibilidades del otro y que seca toda motivación, porque la voluntad no se educa mediante le a repetición machacona de actos (esto podría ser simple amaestramiento), sino con ideas claras que se convierten en profundas convicciones, en ideales.

Por otra parte, hemos de evitar la hipermotivación angustiosa, que impide al individuo el mejor rendimiento de sus posibilidades.


A este respecto puede servir el siguiente texto oriental:

“Cuando el arquero dispara gratuitamente, tiene con él toda su habilidad. Cuando dispara esperando ganar una medalla de bronce, ya está algo nervioso. Cuando dispara para ganar una medalla de oro, se vuelve loco pensando en el premio y pierde la mitad de su habilidad, pues ya no ve un blanco, sino dos. Su habilidad no ha cambiado, pero el premio le divide, pues el deseo de ganar le quita la alegría y el disfrute de disparar. El deseo de triunfo y el afán por conseguir el premio se han convertido en enemigos que le privan de la visión, la armonía y el goce”.
El ansia por una buena nota, por un buen resultado en demasía nos puede inquietar, pero a veces no nos hacen disfrutar:

Uno de los pocos hombres que han caminado por la luna cuenta cómo tuvo que reprimir sus instintos artísticos cuando llegó al satélite. Recuerda que cuando se hallaba mirando embelesado a la Tierra, estaba como paralizado por el asombro y diciéndose para sí: “¡Dios mío, que preciosidad!”
Pero en seguida, volviendo en sí, se dijo: “Deja de perder el tiempo y dedícate a recoger piedras!”
Hay dos tipos de educación la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir.

Puntos:
17-11-09 14:28 #3876736 -> 3807905
Por:No Registrado
RE: mas filosofia
HOLA!!
Puntos:
17-11-09 22:09 #3882842 -> 3876736
Por:No Registrado
RE: mas filosofia
La vida humana representa, la mayor parte de las veces, una ecuación entre el pasado y el futuro.
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
filosofia Por: No Registrado 21-04-09 15:07
No Registrado
3
LA FILOSOFIA DEL BURRO PARA ALGUNOS BORRICOS Por: ESPONTANEA 17-09-08 21:19
ESPONTANEA
0
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:07/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com