Torrecilla de los Ángeles - Caceres

Casado, con un hijo,y siendo todavia un estudiante,me tocó incorporarme a la mili como una obligación más que teniamos entonces.
Tuve en principio suerte,pués me tocó el poderla hacer muy próximo relativamente al pueblo,pués fué en el mismo Caceres y en el cuartel conocido por ARGEL 27.
Para empezar diré que habiendo sido testigo de incorporaciones anteriores,me llamó siempre la atención ver a otros cargados con mochilas cuando lo hacian,de lo que pensé no hacerlo yo.Estos de las mochilas llevaban alguna cosa para comer,y yo la erré una cez más al no hacerlo,pues los primeros dias lo pasé francamente mal.
Pasamos un par de meses en la misma capital,aprendiendo la instrución y otros menesteres,con salidas por las tardes.Yo aprovechaba estas salidas para cambiarme de ropa y vestir de paisano.Un buen dia,un teniente joven recién salido de la academia y un tanto creido,nos detuvo y nos castigó unos dias a dormir en la prevención.
Más tarde,nos llevaron al campamento conocido como SATA ANA,y alli nos juntamos también con el de Plasencia y el de Merida.De aqui me marché para hacer el curso de conductor y poderme librar ejercicios militares a la propia Merida en la que obtuve el permiso de coducir para vehiculos militares.
De regreso a SANTA ANA,un capitán me hizo cabo sin necesidad de curso alguno,y me encomendó hacer de furriel.Habria pasado algo más de un mes,cuando se nos conunica la noticia de que ibamos a salir para SIDI IFNI que entonces estábamos en guerra.La sorpresa fué mayuscula como es de suponer,más en mi caso en el que dejaba mujer e hijo.
Subimos todos a un tren de mercancias,y alli apiñados como van los animales,nos condujeron hasta Cadiz.Embarcamos en el llamado CABO DE HORNOS,un barco viejo que pocos años después supe de su desguace.Nuestro camarote fié la bodega,que del mismo modo que el tren estuvimos apiñados y mareados,pues por primera vez conoci el mareo del que no ño comprendia en algunas personas por el hecho de montarse en un coche.El viaje duró unos tres dias,y una vez proximos a la costa,los primeros que desembarcamos fueron los conductores de vehiculos.Al barco se nos acercaron unos coches llamado anfibios porque servian de igual modo para el agua.En cuanto tocamos tierra,alli nos esperaba un soldado veterano que nos hacia la entrega de un camión con la mayor alegria que cabe imaginar,oues su misión estaba cumplida.Hubo que esperar a poder llenar la carga,es decir, a que quince o mas soldados desembarcaran.Una vez recibidas las ordenes pertinentes,nos dirigimos hasta las trincheras por carreteras hechas por los propios soldados y con el ancho exclusivo del propio camión.El regreso,lo hacia solo,de noche y sin otra defensa que una pistola que nunca manejé.
Esto duró una swmana hasta que todo se fué normalizando,después cada regimiento devolvió parte de sus camiones asignados a un centro llamado reserva y donde estaban disponibles en los casos de traslados y demás.
Me tocó también por suerte,ir a este centro,situado frente al Gobierno militar y con lo que me pude librar la propia gerra.Me colocaron en la oficina,y me hicieron responsable del mantenimiento de la disciplina de unos veinte o trenta soldados conductores de todos los regimientos que alli se encontraban.También se me encomendó el ir todos los dias al surtidor de gasolina a repostar con quie necesitara el hacerlo,teniendo a mi disposición un talonario en blanco.De haber sido uno de tantos,podria haberme hecho de dinero -cosa que me propuso mi antecesor-y al que yo le contesté que yo no era ningún ladrón.
Es cierto también,que todos los meses tenia que cumplimentar unos impresos justificando los litros de gasolina con la supervisión de un teniente,pero también es cierto que nada de lo justificado era cierto...a vd si ha tenido la delicadeza de seguir mi relato le dejo saque sus conclusiones.
A los nueve meses de estar alli,y mediante un buen padrino como suele decirse,en un avión de los llamados pava alemán,me vine a las Palmas,donde pasé un par de dias antes del embarque.El viaje como el de la ida,aunque si un poco mejor.LLegué a Cadiz,y en tren lo hice hasta Sevilla donde me esperaba mi mujer.
Estuve tres meses esperando el regreso de mi compañia,y cuando llegó,me uni a ellos para obtener al dia siguiente mi licencia.Como reconocimiento de mi servicio a la patria,me concedieron esa roseta que llevan los guardas jurados en el sombrero junto con mi cartilla.
Es de valorar que hoy los inmigrantes ilegales los devuelven e aviones comerciales que yo he conocido muchos años después,que viajan en autobuses de lujo y con billete pagado de ida y vuelta.Yo no tuve esa suerte para viajar,aunque si reconozco tuve otras.

MI QUERIDO JACINTO, YA SABE USTED, QUE LOS DERECHOS HUMANOS SON FUNDAMENTALES EN LOS TIEMPOS ACTUALES, Y LOS AUTOBUSES Y AVIONES DEL PROGRESO; NO SOLO DEVUELVEN A LOS INMIGRANTES ILEGALES, COMO USTED DICE, TAMBIN A LOS LEGALES QUE SON LA MAYORIA DE LOS ILEGALES, QUE QUIEREN DESVINCULAR LA LEGALIDAD DE LO LEGAL, Y ECHAR A LOS ILEGALES, QUE TIENEN LEGALIDAD. BUENO MI QUERIDO AMIGO, SEGURO QUE USTED ME ENTIENDE EN LA LEGALIDAD DE LOS HECHOS, Y SIN MÁS PREAMBULOS, ME DESPIDO DE USTED, COMO LEGAL Y LEAL AMIGO.
ATENTAMENTE, EL AMIGO DE USTED, EL CAFETERO.