Torrecilla de los Ángeles - Caceres

Yo como tantos otros,pasamos nuestra infancia en Torrecilla y participamos de todos los juegos conocidos en aquella época.
Ya he dicho en otras ocasiones,que hoy en dia,nuestro Pueblo en nada se parece de aquél del que trato de contar mis vivencias.Nuestro vestir era distinto.Nuestros juegos eran distintos y nuestra educación también distinta.Si habia una cosa en común para todos y es que viviamos ajenos a los vaivenes politicos que tal vez hoy enfrenten a muchas familias.Ni siquiera la clase social,se mezclaba en nuestra convivencia.

Entre los pasatiempos que por entonces estaban a nuestro alcance,era el hacer alguna diablura propia de nuestra edad.
Recuerdo de tardes nubladas y lluviosa de invierno,que llenábamos de cagajones y otras porquerias aquellos botes de lata que se usaban para la leche condensada por entonces.Una vez completa la carga,le prediamos fuego y aquello echaba más humo que una chimenea que era lo que pretendiamos.Guiados todavia por nuestra falta de madurez,lanzábamos aquellos artefactos ( no explosivos pero si que asfixiantes)por la puerta superior de alguna que otra casa.
Hecha tal proeza,saliamos corriendo calle arriba o calle abajo para evitar cualquir pescozón que pudiéramos darnos por tal atrevimiento.

Como suele pasar con todo,habia gente que se lo tomaba con más o menos comprensión y nadamás solia pasar.Otros sin embargo,como le sucedia a mi tia Colasa Gomez hermana de mi ebuelo materno,rabiaba cada vez que estos botes aparecian por su casa.Nosotros,sabedores de su cólera,más y más la haciamos rabiar.

Tengo que decir,que ésta tia Colasa,era la madre de tio Cándido el gacho,y hermana de no sé cuantos pero si que muchos de mi abuelo materno cuya madre por lo que pueden amaginar debió de ser todavia más prolífica que Venerada la mujer de tio Emilio Remundina.

Otra que también nos divertió bastante,fué tia Goria,la mujer más rica del Pueblo y la más extravagante en su manera de ser.Era tan tacaña,que yo creo ningún año encendió una vela a los difuntos por no gastar una peseta,que no la vela.

Todos estos juegos se habrán perdido como algo natural por los cambios que ha desarrollado la sociedad y los Pueblos mismos.Ya no existen aquellas puertas de dos hojas en la que la superior siempre permanecia abierta.

Tuve un amigo que con un poco de humor le cantaba a tia Goria:

Ay Gregoria,ay Gregoria,
metete en el cesto y súbete a la Gloiria.


jacintoP.