En la orilla de aquél rio En la orilla de aquél rio de tan cristalinas aguas, una mocita lozana sus piernas se refrescaba. Con la falda arremangada por encima las rodillas, unas piernas muy hermosas ésta chiquilla lucia. Amuchos hizo pensar aquella joven mocita, lo que pudiera tener más arriba y no se cita. Muchos fueron los curiosos que al ver tan bello retrato, se paraban a mirarla en un momento tan grato. Una vez se diera cuenta de lo que estaba pasando, saca sus pies de aquél agua y su falda va bajando. Pocos minutos pasaron que son fácil de contar, para que tanto curioso abandonara el lugar. Y aqui termina el relato de una jóven muchachita, que al enseñarnos sus piernas a muchos curiosos cita. jacintoP. |