Tardes de baile Era una tarde de junio que de fiesta el Pueblo estaba, recordando a San Antonio al que llamaban de Padua. En el salón de tio Ambrosio donde Rufino tocaba, al sonido la acordión unos y otros bailaban. Muchachas todas muy guapas con los mejores vestidos, incitaban a bailar y en parejas se cortaban. Qué tardes aquellas tardes, qué tardes más placenteras, cuando bailabas con una, con una que a ti te quiera. Cuando la tarde caia y la noche se acercaba, todas salian corriendo y a su casa se marchaban. Cuando el salón se vacia de aquellas lindas muchachas, nosotros también lo haciamos aunque no fuera hacia casa. Qué tardes aquellas tardes, qué tardes más deseadas para charlar un poquito con aquella a quién... jacintoP. |