El Contrabanista Bajo un Sol abrasador de una tarde de verano, por la Sierra caminaban personas del contrabando. Eran gentes que buscaban fardos que otros dejaron escondidos en la Sierra y dificil de encontrarlos. A falta de otro trabajo con el que poder vivir, horas amargas pasaban ante la Guardia Civil. Eran muchos ciudadanos que de ése modo vivia, para tener un diner y comer todos los dias. Lo malo dicho trabajo pese a que con él vivia, es que no hay paz un momento ni de noche ni de dia. Yó no me quiero acordar de aquellos a quién cogian, el zurrarse pantalones por el miedo que tenian. Qué momentos tan amargos que aquellos pobres pasaban, cuando la Guardia Civil todo aquello le quitaba. Daba pena,mucha pena, de ver aquellas mujeres llorar a lágrima viva porque al marido detienen. A la Cárcel se lo llevan sin que nadie lo remedie, a cumplir una condena de no saber cuántos meses. Cuántas y cuántas mujeres sufrieron éste castigo, que para poder comer en la Cárcel está el marido. Es la verdad de la vida que yó llamo miserable, habiendo quién tanto roba y se pasea por la calle. jacintoP. |