Serradilla - Caceres

Quda claro, por si alguien lo dudaba, quienes vamos a pagar la crisis.

Dicen que la culpa fue por que vivimos por encima de nuestras posibilidades. Pero quien permitió que pudieramos pedir prestamos a 50 años con sólo un DNI? Quien se benefició con altos tipos de interés, de que consumieramos irresponsablemente? Quien tuvo la culpa de vender productos financieros de alta complejidad sin explicar sus peligros?

Vive por encima de sus posibilidades alguien que vive de su trabajo? O quien vive del trabajo de los demas?

Los recortes que afectan a la gente se aplican inmediatamente, y casi tambien, con efectos retroactivos. Los que afectan a las clases dirigentes, a los sueldos de alcaldes y concejales, a consultores y directivos, hasta el 2015.

Quien no comulgue con estas imposiciones (que ni siquiera es que las pensemos nosotros, no... ya vienen pensadas desde afuera), sea donde sea que trabaje o ejerza, debería negarse a aplicarlas. Si alguien prometió lo contrario de lo que se ve abocado a hacer, por lógica y si tiene sentido común (y no nos engañó desde el principio), debería dimitir.

Pero para eso hacen falta un par de lo que sea... estar dispuesto a perder comodidad a cambio de mantener principios y valores... claro que estos últimos hace tiempo que están muy de capa caída.

Si alguien aún hay a quien no le toque esto directamente... cuando las barbas del vecino veas cortar... todas y todos somos minerxs, funcionarixs, y por encima de todo, ciudadanxs y por tanto, vecinxs.

Compañero Sergio, Claro que deberían dimitir, pero no lo hacen porque les a costado tiempo, esfuerzos y posiblemente dinero asta llegar al poder y una vez alcanzado éste, ahora su misión principal son sus propios intereses económicos y sociales, éstos últimos contraídos probablemente con el sector de la banca y afines de llamémosle un alto estandin del sector empresarial o gran empresa.

Los recortes colosales que nos están haciendo no tienen fundamento, ni lógico ni esperanzador, ni a corto ni medio o largo plazo, y ellos lo saben, claro que lo saben, pero también saben que en cuatro años ellos han labrado su porvenir económico, a expensas de los demás.
Si realmente quisieran entregarse a la causa de paliar la crisis con las mínimas consecuencias negativas para el conjunto de ciudadanos, lo que harían seria empezar con recortes sustanciales sobre ellos mismos y sobre el sistema político extensivo que tenemos de altos cargos y sus masivos salarios, con solo eso el ahorro para las arcas del estado sería mucho mayor, sin penalizar tanto al ciudadano y a pequeñas y medianas empresas de ámbito nacional, por tanto sin estrangular el consuma mas de lo que a fecha de hoy esta, que ya es bastante.

El poco dinero que hay en circulación terminara moviéndose cara al estado, de negro a transparente invisible. Si ya hay más de cinco millones de parados sin posibilidad actual de emplearse, ni se ve reestructuración para reciclarlos en otros sectores laborales distintos de los que formaban parte, ¿como podrá haber cabida para los miles de nuevos desempleados que pasaran a formar parte de ésta lacra?

¿Que es lo que pretenden y buscan con estas actuaciones impuestas desde el exterior?
Posiblemente mano de obra cualificada profesionalmente de bajísimos salarios para desempeñar los trabajos en el resto de otros países que no sea el nuestro, proporcionándoles a ellos alta rentabilidad y a la vez nuestra paralización empresarial propia. Sería mejor pagar las deudas contraigas en un mayor plazo de tiempo para que no nos asfixien y se convierta ésto en un doble efecto mortuorio de nuestra economía. Vistas las perspectivas futuras, es obvio pensar como algunos dicen que España ya huele a chamusquina.

Estos resultados políticos se van a llevar por delante de una u otra forma a mucha gente, incluido a ellos mismos (alcaldes y concejales mayoritariamente), puede que incluso en nuestro pueblo, ante la imposibilidad de que éstos puedan asumir los efectos venideros y también por la frustración de impotencia que van a tener para acometer actuaciones notorias o relevantes y ya imposibles de desarrollar, amen de que el personal, la calle, se les vaya echando encima y presionándoles asta provocar tal reacción.

Sabemos que esta enfermedad o crisis, afecta a las arcas estatales, y muy consecuentemente por el exceso de personal en su administración. No obstante el remedio o vacuna de cualquier enfermedad no es precisamente dosis masivas del virus que padecemos, sino en todo caso en pequeñas dosis y espacio de tiempo para ir inmunizando, es decir en el caso del personal de la administración publica no se les debería despachar tan masivamente y en tiempo como pretenden, sino poco a poco para ir dándoles lugar a todos ellos a su incorporación en otros sectores laborales y que tengan una oportunidad para en sí mismos, sin agravar el mercado, sin tener que verse obligados a malvender su labor de trabajar, que en todo caso ahora como están las cosas será a consta de incorporarse en el puesto que otros ocupaban en la empresa privada y por un menor salario y condiciones respecto a quienes reemplacen.

Como bien dices Sergio, a todos nos afecta, y las barbas ya están puestas a remojar hace tiempo y las que no cortadas.

Un saludo Sergio, y a todos los foreros-as.

Suscribo comentarios y añado lo siguiente:


Es notorio que tras el nuevo paquete de aspirinas que nos han administrado, a los españoles nos duele un poco más la cabeza. Las consabidas nuevas medidas de recorte del gobierno no han dejado indiferente a nadie, dejando tras de si, una estela de dudas y un clima mezcla de indignación e impotencia.
Llueve sobre mojado, parece que se han propuesto acabar con esta enfermedad que nos está asfixiando, recetando dosis de pastillas de severos efectos secundarios, por la calidad y cantidad. Aquí parece, se han acabado los entremeses de fácil digestión, fuertes y generosos segundos platos a escena con un putrefacto olor a miseria.

Tras la comparecencia del señor Rajoy en el altar de los políticos, de las predicaciones vanas y oraciones en favor de sus propios bolsillos, lanzadera de escupitajos a los que les llenamos dichos bolsillos, queda la certeza de que algunos españoles somos hoy un poco más pobres que ayer, aunque eso si, no tanto como en el futuro. Pan para hoy y sed para mañana, que diría el otro. Dicen que estas medidas son por nuestro bien, menos mal… eso al menos tranquiliza viniendo de quien viene, empezaba a preocuparme, señor de los ivas. En cualquier caso y sólo como medida preventiva, no estaría demás plantearse y barajar la posibilidad de aumentar el censo de natalidad ahora que sobra tanto tiempo, más que nada por repartir la posible hambre venidera y tocar a menos ración.

Más allá de las medidas impopulares, mentiras y engaños, que de forma parasita acompañan a los políticos, de que donde dije lo que dije, digo lo que me sale de las partes nobles, existe algo que es lo “mínimo” que se les puede exigir a las altas esferas: dignidad, vergüenza y compromiso. Parece que el otro día mister Rajoy y compañía, las mandaron a por tabaco mientras el maestro de ceremonias pegaba una soberana poda de derechos, a la misma vez que una palmera descerebrada soltaba un “ !Que se jodan !” a los corrales pero con leones,... por favor. La ignorancia no tiene límites, pero ésta llego a su meta, qué lucidez… cerebro de saldo al peso por norte. Políticos con sueldos desorbitados y comportamientos propios de submundos y cloacas pestilentes, que manchan en conjunto a quienes representan por el solidario encubrimiento y cierre de filas sobre ellos. Políticos de tercera, de relleno, para los problemas de órdago que nos abaten, así nos luce el pelo.

Lo más sangrante de todo esto, es de qué forma tan descarada se les ha llamado vagos al más desprotegidos de los colectivos, a los parados. Más de Cinco millones de personas que están sufriendo las consecuencias y que son victimas de una sociedad materialista y de consumo; esclavos, en muchos casos, de una ilusión y presos de sus propias paredes, cárceles caseras que sólo abandonan para ir al más absoluto de los abismos. Desprotegidos sin presente e ignorados sin futuro por carceleros que ni dan salida, ni tienen llave y menos, ven la cerradura. Por no hablar, de esos vampiros diurnos con sonrisa oriunda de la antigua Judea, dispuestos a succionar hasta la última gota de su sangre mientras agonizan en su desesperación. En resumen… a éstos, el gobierno les llama vagos mientras se cierran miles de empresas, al tiempo que les mete la mano en los bolsillos para despojarles y aligerarles de la propia calderilla limosnera que les dan, mientras otros les al ponen al raso sin contemplaciones, qué desfachatez… sólo les ha faltado llamarles maleantes.


Nadie pone en duda que en un país que está patas arriba y atiborrado de excesos, necesita recortes, pero joder…! ¿siémpre a los mismos?.
Éstos nuevos invertidos Robin Hood de corbatas y cara de hormigón, protegen al poderoso, al defraudador, el rico, y castigan a los débiles, enfermos, parados…, los pobres. Menudas mangas y sabanillas con sus mangantes y fantasmillas. Seguro que más de uno les habrá mandado a tomar por donde la espalda pierde su honorable nombre, seguro que sí.

No soy dogmático, tengo mis dudas, pero yo juraría que este camino no lleva a ninguna parte, pinta desde luego, no tiene.


Saludos a todos

Las cuentas no sabemos como saldrán ( por de pronto no cuadra ni una) y los cuentos estamos hasta el cogote de ellos.

Es que estas cuentas son puro cuento!! Nos lo visten de "recorte" (aunque tampoco les guste la palabra) pero es un atraco a cara descubierta.

El cuento es para que comulguemos con ruedas de molinos. Pretender hacer creer que la cosa esta peor de lo que esperaban… que ingenuos, por todos era sabida la situación económica a que se enfrentaban y si no es así por parte de ellos… mejor que abandonen antes de que se dejen ver su cara mas oculta y radical de la derecha impopular.

Que los sablazos de recortes empiecen por ellos mismos y la situación no será tan grave, además así podríamos aceptar mejor lo que nos tenga que tocar. Y al final ellos no se van a librar tampoco porque a cada cerdo le llega su San Martín y eso si va a ser por imposición Europea o por propia convicción.

Nos van a conducir al “estraperlo” no por causas de abastecimientos, que también podrían llegar ser, si no por la necesidad de poder conseguir productos libres de impuestos estatales, más económicos y así poder consumir, ellos ahora lo llaman dinero negro, pero hay quien lo llama supervivencia de necesidad impuesta o estraperlo.

Se avecinan grandes y posiblemente fuertes huelgas, donde quedara plasmada la opinión del ciudadano y lo que hay de cordero como asta ahora, o por el contrario empiezan a aparecer las garras que todo animal viviente tiene en un momento dado. Porque esto al final es una lucha de clases sociales donde de momento somos corderos guiados por un pastor alucinado que esta rodeado y protegido por perros asalvajados.

ELECCIONES YA….

Saludos foreros-as.