Santibáñez el Bajo - Caceres

Hoy me he levantado triste. He soñado con mis padres,con el movimiento continúo que había en mi casa,de entrar y salir. Y tengo esa sensación de ahogo,ese bolo pastoso en la boca del estómago.Se que se me pasará(me ocurre cada vez que estoy más sensible de lo habitual) pero !!!dios!!!que mal lo paso.
Lo que duele los recuerdos y sin embargo gracias a ellos,pemanecen vivos personas que ya no están entre nosotros...

La ausencia mata el olvido
y es ley de la existencia,
y el dolor más escondido.

Todas aquellas personas que perdemos un ser querido,
pasamos por esos duros momentos, que tan bien has expresado
en tu bello escrito. Ánimo,amigo....

Antonio Guerra Caballero
Málaga
RECUERDOS DE EXTREMADURA

"Quien en EXTREMADURA haya nacido y se haya criado,
y de niño jugara en su pueblo por eras y regatos,
y al repión, o a 108 bolindres o montar en zancos,
y a los amigos de la infancia los siga recordando.

Y de las encinas cogiera bellotas, nidos y pájaros,
y pescara ranas por los arroyos y por los charcos,
y por entre los canchos cazara conejos y lagartos,
y por el campo rebuscara criadillas y espárragos.

Y allí una rica matanza de guarro haya degustado,
y pestorejo asado con buen vino de pitarra regado,
y una caldereta bien hecha con lumbre en el campo,
y unas buenas migas con torreznos, pimiento y ajo.
Y de niño las fiestas de su pueblo haya celebrado,
y a su Patrona en procesión la haya acompañado,
y todavía sienta nostalgia de su niñez del pasado,
y al volver allí donde se crió se siga emocionando.
Quien todo eso todavía continúe rememorando,
y su ilusión por lo extremeño aún le siga manando,
y sienta el deseo de volver a su tierra cada año,
es porque su corazón y EXTREMADURA se siguen amando".
Sementera nr. 15 abril de 1995.

Saludos de otro Antonio.

Que bien lo explicas CAMOLO, cuando estas fuera, y recuerdas una infancia como la que has descrito, te sientes orgulloso de haberla vivido y ahora puedas recordarla, como a todos los que formaban parte de ella, como se nos va a olvidar, un saludo para todos.
Lucas.

Yo también me siento orgulloso de haber vivido esa parte de mi infancia con vosotros dos, las correrías por la dehesa, los pinos, el muro...
Cuando la vida va pasando solo los buenos recuerdos se mantienen.
Un abrazo amigos.

Pues si, Lucas y gusano, al ver esta descripción en una página de poesias extremeña me sentí tan identificado que no dude en colgarla aquí, ya que es la pura estampa de nuestra infáncia. Son inolvidables aquellos baños en el charco de ti Juan y en el de las colmenillas, aquellas batidas por la dehesa a nidos, aquellas batallas a los indios en el muro, aquellos pelotazos en el cañino por las noches con la pelota gorila, al cintillo, a la correa, y todas aquellas correrias por los patatales y forrajales, aunque despues sabiamos que nos esperaban unas castañas, y no eran de las de comer, sinó de las de cinco dedos, jejeje, juguetes no tendriamos pero en forma física no nos paraban ni los zarzales.
Bueno amigos, me alegro que os haya hecho recordar aquellos tiempos que nunca mas volverán, pero ya tendremos ocasión de recordarlos personalmente cuando nos juntemos en el pueblo, aunque contigo Lucas coincido menos por allí, tu hermano es el que me informa.
En septiembre iré a las fiestas, a ver si coincidimos los tres y los que estan en el pueblo o si quereis nos organizamos una comida o cena fiesta.

Seguiremos en contacto, un abrazo amigos.

pues si camolo tienes mucha razón yo doy fe que cuando uno esta lejos de los recuerdos de tu infancia de sus travesuras en el pueblo de las chiquilladas que teníamos los amigos y que cuando tardas en venir al pueblo y vuelves todos eso recuerdos te vienen a la cabeza por eso he vuelto a regresar al pueblo en el que me vio nacer y en el que si dios quiere me vera morir porque así lo he decidido un saludos para todos los emigrantes extremeños santibañejos