La reforma laboral convierte en papel mojado casi 6.500 convenios Las empresas han aprovechado las facilidades de descuelgue para dar marcha atrás,sobre todo en los salarios pactados,gran parte de los trabajadores han tenido que aceptar las nuevas condiciones bajo amenaza de despidos. Todavía hay convenios que recogen recortes de sueldo del 16%,los empresarios insisten en abaratar el despido y facilitar la temporalidad,la patronal pide que el Estado pague el coste de negociar los convenios a empresas y sindicatos. Nada menos que gran parte de los trabajadores asalariados han sufrido un gran empeoramiento de sus condiciones de trabajo desde que gobierna el PP de Mariano Rajoy al quedar en suspenso aspectos clave de los convenios colectivos que afectan las empresas a las que pertenece, estas han aprovechado la reforma laboral impuesta al principio de la actual legislatura por el Gobierno de Mariano Rajoy para desvincularse de los compromisos contraídos,alegando por lo general razones de tipo económico. Debido a ello,6.496 convenios han perdido parte de su efectividad a lo largo de los últimos tres años y medio,según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social correspondientes al pasado 30 de septiembre. La reforma laboral,muy contestada por los sindicatos y por la mayor parte de las fuerzas políticas,concedió a los empresarios nuevas facilidades para instar la inaplicación de sus convenios,a tal punto que hoy para promoverla,les basta con alegar un descenso de su facturación ordinaria durante dos trimestres consecutivos, la existencia de pérdidas o la previsión de que las haya en el futuro. Además,el “descuelgue”,que es como se conoce esta opción,puede afectar no sólo a los salarios,sino también a la distribución del tiempo de trabajo (horarios y turnos),a la asignación de funciones y a las mejoras sociales aceptadas en su momento por las empresas. El grueso de los descuelgues de los convenios se concentra en las pymes de menos de 50 empleados,las inaplicaciones no pueden llevarse a efecto de forma unilateral,pero los representantes de los trabajadores suelen negociarlas bajo la amenaza,más o menos explícita,de un despido colectivo si no sale adelante,de ahí que la inmensa mayoría (1.053 sobre 1.163 sólo en los nueve primeros meses de 2015) se cierren con acuerdo entre las partes durante el periodo de consultas. No obstante,cuando existe una discrepancia insalvable,antes llegar a los tribunales cabe la posibilidad de apelar a las autoridades laborales competentes,ya sean autonómicas o estatales,que pueden dictaminar por sí mismas o fijar un árbitro. De los tres años y medio que lleva en vigor la reforma laboral del PP,el más duro fue de lejos 2013, con 2.155 convenios parcialmente suspendidos,con gran parte trabajadores afectados. El aspecto de los convenios que más se resintió en los nueve primeros meses del presente ejercicio fue con diferencia el retributivo,eso demuestra,según los expertos el importante papel que esta brecha abierta en la negociación colectiva ha desempeñado en la devaluación salarial que se ha producido desde el inicio de la crisis y,muy especialmente,desde que gobierna el PP de Mariano Rajoy. Si eres trabajador asalariado o autónomo por cuenta ajena piénsalo a quien le vas a dar tu voto en las generales del 20 de Diciembre no seas cómplice de este desastre salarial de la reforma laboral del PP. |