Santibáñez el Bajo - Caceres

No soy dado a los triunfalismos, y últimamente los seres humanos me estáis decepcionando bastante, pero hay comportamientos que no logro comprender aunque haga el mayor esfuerzo posible con mi corta e intoxicada cabeza.

La cosa es esto de las encuestas de intención de voto, en las que, por lo que parece, se destaca el ascenso de Podemos al primer puesto, con grandes posibilidades de gobernarnos. Los partidos más clásicos, la prensa mantenida y las personas de cierta edad y/o condición social, se rasgan las vestiduras y anuncian una debacle de proporciones bíblicas en el caso de que este país se decida por un cambio de políticas y de enfoque de los problemas.

Es gracioso porque los mismos que hace más de 40 años llegaron al gobierno desde las aulas, la clandestinidad y las fábricas... los mismos que se sentaron en los despachos del gobierno con chaquetas de pana y coderas... los que decían (en concreto se lo escuché entonces a Solana) que preferían a Alaska antes que a Mozart... son los que ahora hablan de populismos bolivarianos y de fin de la democracia si se vota a Podemos.

España, en 1982, salía de una dictadura y se decidió por un cambio, demostrando así mayor madurez de lo que pensaban los políticos de la época. Y durante mucho tiempo ese gobierno sirvió para modernizar el país, cambiar las mentalidades, acercarnos a Europa y convertirnos hasta en referente cultural. Después las cosas fueron como fueron y el PSOE de Felipe González se convirtió en una máquina de corrupción y chapucerismo a destajo.

Ahora vivimos un tiempo parecido en la esencia. Intentamos salir de una época podrida, corrupta, maloliente, plagada de buitres que se acercaron a la política o a la vida sindical sólo para trincar. Y coincide con una crisis devastadora que ha enviado a millones de personas, adultos y niños, incluso al hambre. Y queremos cambiarlo, por supuesto. ¿Porqué en 1982 España tuvo derecho a un cambio de régimen, pero en 2014 no lo tenemos? ¿Por qué no podemos darle una oportunidad a otra manera de ver las cosas, como sí pudieron hacer nuestros padres en aquél momento? ¿Con qué poca vergüenza se presentan PSOE, PP e IU como "la única" herramienta para ese cambio, cuando la situación actual la han creado ellos mismos?

Voy a votar a Podemos. Y no porque su programa me parezca factible (que no me lo parece al 100%), ni tampoco porque su líder me parezca irresistible (odio los personalismos), ni porque su experiencia me garantice nada (porque no la tienen). Votaré a Podemos porque tengo claro que hay que cambiar el régimen y, con él, la manera de hacer las cosas. Y hoy por hoy sólo vislumbro un cambio de la mano de Podemos. Y si, efectivamente, son unos incapaces y unos dictadores ideológicos, me tendrán enfrente. Pero una cosa tengo clara: con lo que tenemos en el gobierno y su relevo "natural"... ¿qué tenemos que perder si votamos a Podemos?


Santibañej@s vuestro voto para el cambio de verdad,porque si PODEMOS.