Santiago del Campo - Cáceres

NO TE RESISTAS SONETO...
El ocaso se vistió de tul, tal vez violeta
en el horizonte, nube grises de tormenta,
yo que pensaba en ti, caí en la cuenta;
que era primavera, y me sentí poeta.

Quisiera leerte un verso en esta noche callada
romántico y 'caricioso' como la lluvia fina,
una lágrima que se perdió se evaporó termina
en nube errática en el viento evaporada.

Era una tarde de mayo, ante el dosel florido
e besaba: tu deshojabas una margarita
tras o otra, y el sol ya se había escondido
Era tarde, de vuelta ya, sentí un zumbido,
un disparó, la flecha de Cupido: y maldita
sea, ahora si sentí a mi corazón herido.
+Emilio Rey