Santiago del Campo - Cáceres

1918 COVID: PASADO Y PRESENTE
Dieron en llamarla gripe española; ¡vaya regalo! una falsedad que en realidad es una incógnita. El virus parece que tuvo el genoma con trazo o parentesco con el actual. Aunque no tiene por que ser igual. Dado lo rápido que muta. Al menos eso opinan los científicos. Se extendió a lo largo y ancho del mundo. Y según vemos no afectó el entorno rural de aquí. Cuentan que fueron 5o,ooo,ooo.de personas las que fallecieron.
El cólera y la peste, yersinia pestis; ya son historia. En cuanto se declara un foco por el mundo, una andanada de antibióticos y se acabo. Con estos patógenos se terminó lo que sería el flagelo de la humanidad en la edad media, segando vidas. Al fin la ciencia los venció. Otra cosa muy distinta son los virus. Por ahora ningún antiviral fue eficaz. Bueno sí
el sida y la hepatitis C . La poliomielitis viruela sarampión y alguna otra es eficaz la vacuna para erradicar tales virus. El plasmodium, culpable de la tuberculosis; fue al fin vencido ya a partir de 1950. una lacra para la humanidad desde la noche de los tiempos. Un flagelo que no entendía de edades ni clase.
Santiago; tenia1343 habitantes el año 1930. el año 194o ya eran 1643. creció por primera vez de forma significativa. Para ir descendiendo de manera lenta hasta 1970.
Que sería el éxodo casi total. Donde las personas lo abandonaron todo. Y no por necesidad. Un asunto un tanto prolijo que se daba, debido al abandono de la vida rural y el auge en la industria y obras públicas en las grandes ciudades. Alemania incluida como destino.
El abandono de la tierra fue algo épico, contagioso diría. Los que habían conseguido una finca en uno de esos pueblos de regadío que Franco les procuró, y con el tiempo iban amortizando. Sin pensárselo dos veces lo abandonaban huyendo para prosperar en la ciudad como leitmotiv.
Y por ahí andamos; le hicimos un severo lavado de cara a nuestro pueblo,nuestras casas: pensando (los mayores) en volver. Por suerte o desgracia cuando lo hacemos es en un traje de pino. Asi que lo único que crece es el cementerio. Construido allá por1880.de este tiempo es también el reloj. Que no tienen pueblos con más fuste. Un superviviente de 150 años, que en los 40 del pasado siglo hubo que cambiar la esfera. Había oscurecido mucho. Un legado de nuestros antepasados que de manera paulatina nos avisa de lo breve y fugaz de la vida. Contando el paso de las horas, felices o amargas. De manera puntual y fiable. Hoy su eco se pierde en la noche silenciosa y solitaria sin que nadie le preste atención, como un lamento por el tiempo pasado, que puede que fuera más ameno, menos solitario. Como caso curioso; una tumba en medio del cementerio, entrando a la derecha, que siempre me intrigó. Puede ser centenaria. Con una tosca obra de ladrillos alrededor, que lo protegió evitando que el ocupante fuera sacado al osario. Como a mis deudos al ser interrumpido su sueño eterno por falta de espacio. Una incógnita, un misterio.
Febrero 2022, Emilio Rey.