soneto al "Cubo" LAS RUINAS DEL 'CUBO' Sobre las cortadas rocas del arroyo colgado del abismo, emerge el 'Cubo' las ruinas de un molino que no tuvo un camino de acceso al profundo hoyo. Entre las altas peñas, las nieblas y el celaje, oculto entre malezas de mal presagio como nave que sucumbió aun naufragio, están sus ruinas; un espectro en el paisaje. Se desliza ya libre el agua prisionera sin que nada se interponga en su camino reflejando en su cristal la primavera. Nada que perturbe la calma, la paz del rio y el sueño de las ruedas del molino, en un paraje osco, trémulo sombrío emirey --------------------------------------------- A “Fuente Mingo.” Este soneto sobre el “Cubo”. Hace un tiempo que lo hice. El que aparezca casi al mismo tiempo que el tuyo. Es casual. No así el texto que se ve que no. Estos parajes fueron recurrentes para los jóvenes y niños del pueblo entre los que me contaba. Recolectando esparrago, aceitunas bellotas o leña. Podía nombrar a casi todos estos contemporáneo, en vano. Si cuentas menos de 60 años seguro no te dirán nada. Ya que me sitúo halla por 1944. y llenarían la cuartilla. El trayecto de la charca “Tío Mendo” El Cubo” era entrada o salida para todos estos hambrientos, descalzos y vestidos de harapos entre los que me contaba. Poco había que escapara a tanta necesidad si era comestible. El “boracho ” se encaramaba en el risco Levante a robarle los huevos a las cigüeñas. La charca siempre la conocí así. El molino tenía una pared trasversal para desviar el agua, hacia este, de poca altura, que hace tiempo desapareció. Las últimas personas que dan datos, habían nacido ya por 1875. Es posible que sea una obra de principio del siglo XIX. No debió ser corto su ciclo, puesto que dio tiempo a que la balsa se lle nara de sedimentos. Comprobé como la última inundación que dañó el pueblo, el agua salto por el farallón donde éste está encastrado, sin respetar la curva. Dejando a éste cubierto. Debajo del molino dos grandes pozas de aguas oscuras y profundas que jamás se les vio el fondo, son las únicas que permanecen igual en verano. Sobre estas se levanta además del molino un despeñadero que ha visto a más de una vaca despeñarse al intentar acceder a sus verdes pastos. Para terminar;decir que estos parajes en los últimos años son pocos los que se aventuran a recorrerlo por tanto permanecen en la más absoluta soledad salvo alguna vaca que campan a su aire. Últimamente son los senderistas con las pistas de accesos que se han construido, sus visitantes. |