Santiago del Campo - Caceres

MY WAY
Un sol de justicia cae a plomo sobre los tejados y los secos campos, en este
' insufrible' mes de julio. La vida se ralentiza cuando el sol alcanza su cenit.
Los pocos vecinos que quedan en el pueblo, se aprovisionan de lo necesario y desaparecen entre las cuatro paredes de sus casas, y no aparecen hasta que el sol
está desaparecido o casi.
No hay otro remedio que recurrir a la vieja costumbre; la siesta. El viejo recurso
de los antiguos labradores. Aprovechar la noche todo lo posible.
La vida moderna lo ha trastocado todo. La CE, ha cambiado el modo de vida rural
para bien o para mal. Que nunca se sabe.
Los pocos vecinos que aún quedan. Siguen su pauta sin alterar su modo de vida
la mayoria jubilados. 'Sopitas de tomate' y un trago de cuando en cuando. Por aquello
de la dieta sin carbohidratos, de lo que parece no se libra ni diós, llegado a una cierta edad.
Por lo demás la vida en el pueblo trascurre placida sin sobresaltos. demasiada
monotonía. Para los jubilados el reloj es un objeto de adorno más que otra cosa.
Para tomar una decisión miran el sol antes que a este. Y emprenden el camino
carretera adelante, lentamente sin derrochar energías,en su paseo vespertino, aunque algún valiente no llegue hasta la misma cima del otero, que da vistas a la charca de
la Era y ver su desmesurado eucalipto.
Para estos valientes la vista no tiene parangón, desde este punto el horizonte es
amplio y diáfano, donde recrear la vista y el espíritu. En cualquiera de las estaciones.
Los que quedaron ocupando el banco por falta de inercia o achaques, se lo perdieron. Contemplar inane desde éste cómo el tiempo se desliza impasible un
melancólico atardecer. Es no vivir al limite nuestra corta estancia en este luminoso
planeta, agudizando nuestros sentidos, y que a pesar de todo seguimos vivos.
.
¿ Que fue de toda aquella juventud, cantando de taberna en taberna las
canciones de la época, con una energía desbordante, derrochando humor. Hace poco más de medio siglo? Como a todo, el viento se lo llevó.
Déjenme que me revele contra el conocido axioma de “Nacer crecer reproducirse
y, morir” No es de mi agrado. Y antes que se haga tarde me voy a inventar otro, para ver si cuela.
´ Tenemos a tiro de piedra nuestras singulares fiestas, singulares porque por
estos contornos no existen, tal como aquí. Al menos vemos que valen para algo
nuestros impuestos, son bien empleados, ¡hay que aplaudir! Con los vientos
que corren pronto pueden desaparecer. Si se instalan los 'podemitas' de marras.
Los que quieren “tomar el cielo por asalto”
Cómo es un tema controvertido, me planto. Para que llorar por la leche
derramada. emirey

Muy buena y excelente narración amigo emirey, como todo lo que tú escribes. Tú eres de los que culminan la subida hsata el otero o de los que esperan el regreso de estos sentado en los bancos. Es broma amigo yo sé que tú estás en buenas formas y has hecho senderismo hasta el Cerro del Castillejos.

Cuidate buen amigo, porque PODEMOS ser buenos amigos aunque tengamos alunas dierencias.

Un abrazo

Bonito relato amigo Emirey, aún recuerdo el cerro de la Era desde donde se divisa el pueblo, pero también en la lejanía a Cáceres y al Casar. También se divisa la charca donde acudían a beber las sedientas caballerías cansadas de dar vueltas y vueltas en la trilla. Del desmesurado eucalipto, el árbol de su pared, te diré que estos árboles se ponían para secar charcas y así se combatía al paludismo, luego se han usado por su rápido crecimiento como fuente básico para la obtención de la celulosa. Nuestro eucalipto, símbolo placentero y visible desde muy lejos, que ya casi no hace falta para abrevadero de ganado, nos sirve de referencia.

Añoro sus rústicas eras: con sus “jacinas”, sus parvas, sus montones de mies y paja, en fin todo aquel ajetreo de faenas agrícolas (que ya no volverán). También añoro pasar horas sentado en las noches calurosas en unas peñas que había delante del almacén de trigo, hoy Centro Multiuso, junto a la carretera (que por cierto estaban muy calentitas).

El axioma de “nacer, crecer, reproducir y morir”, es la simple definición de la vida. No hay invento posible para ser inmortal, eso no cuela.

Para tus deseos contemplativos de ver todo desde las alturas te recomiendo varias soluciones: el avión (pero pasa demasiado rápido), el ultra-ligero y helicóptero (son costosos), el ala-delta y el parapente (ya no te veo con el físico suficiente para su ejercicio), tal vez lo mejor será el globo. Piénsatelo y si lo consigues me invitas en alguno de esos viajes. Me apunto.

Saludos para todos/as los/as/ paisanos/as.

P.D.:

Santiago ya ha pasado
los toros muy cerca están
paisanos santiagueños
hay que marchar para allá.

Desde la lejanía de la playa,no pierdes ripio de lo que acontece
por estos pagos.
Si no has vuelto, te perderás la vaquilla y alguna carrera.
Tú que te encuentras agil.
Tu pueblo te puede. El recuerdo de los juegos infantiles.
Cuantos más años se cuentan más fuerte es.
Nos vemos a ver si has cogido el bronceado de la gente guapa...

A los feos el bronceado nos vuelve más "mono", pero mono de simio.

Es verdad cuantos más años tienes más añoras tu niñez, aunque cuando estábamos en ella queríamos ser mayores. ¡Qué barbaridad!.

Para los amantes de la historia y la poesía os dejo:


Por ser tu Casa del Sol
es Solís, solar y sola
y a la nación española
sirve de antorcha y farol.
Por natura y por bemol
alegras nuestro país
y hasta dentro de París
y en los indios de Colón
hace raya tu blasón
y arde el sol de los Solís.