Santiago del Campo - Caceres

Rasga el aire el deslumbrante rayo
en tanto el mistral enfurecido sopla
florece con la lluvia el mes de mayo
yo escribo mi sentir en esta copla.

¡Poeta; tú que rimas con tesón y acierto
lo que sientes, y lo escribes con el alma,
rezas en la noche de serena calma,
un 'de profundis' porque estas ya muerto.

Vibra en el Edén el arpa de la aurora
tras el crepúsculo,sigue la noche oscura,
cauto y fugitivo, el tiempo nos devora.
La Luna de plata, mira con desconsuelo
y lágrimas derrama de amargura,
sola está en el horizonte,sola en el cielo.

Acabo ya de poner pie por estas tierras cacereñas. Veo que sigues con tus particulares sonetos. Son difíles realizarlos. Yo no tengo paciencia.

Saludos.

Yo tampoco C, de las Vacas. Intento imitar al Gran Quevedo
y si falta la inspiración has de dejarlo, Si te sale uno te reconforta.
El café que íbamos a tomar terminó frío, y no es lo más indicado
para el otoño, no me gusta,éste. Sólo oírlo en las cuatro estacione de Vivaldi Sigue con salud.

Esperemos que para la próxima primavera, nos los calienten ese café que nos hemos dejado encima de una mesa y podamos charlar un rato. Ten cuidado con el Ébola que ronda por esos lares.

Saludos.