San Martín de Trevejo - Caceres

Hace tiempo escribí algo sobre Gorrón,el cobrador del Directo,aquel buen señor que tantos favores hizo y que fué por ello tan popular en todos los pueblos de las rutas de los coches de Mirat.Decía así

Era Gorrón el Directo
y el Directo era Gorrón,
y no hubo un sólo viaje
que a viajero y equipaje
no diera satisfacción.

Con cartera y con sayón
siempre atento,siempre recto
en ruta y en la estación
era Gorrón el Directo
y el Directo era Gorrón.

Sin nos retrotraemos a los años cincuenta y anteriores,en nuestra juventud,un dia cualquiera de uno de aquellos veranos pudo ocurrir lo que sigue y en el ambiente que relato:

Ya está bajando la cuesta
ya se vislumbra la fiesta
ya todo el mundo se apresta
a celebrar su llegada.
Por las cumbres va asomando
al empalme va llegando
las luces zigzaguenando
alumbrando la calzada.

Ya San Pedro se alborota
y en cualquier garganta brota
un grito con que denota
que el Directo se aproxima
y es tal la curiosidad
que llega a ser ansiedad
y a veces temeridad
para el que tanto se arrima.

Cuando llega y se detiene
es normal desencadene
preguntas sobre quien viene
y si viaja alguna moza
para si viene,mirarla
con sonrisas acosarla
y hasta tratar de citarla
si la jóven se alboroza.

A una bella jovencita
si es señora o señorita
en la ocasión ya descrita
preguntó Julián Cananas
contestó !!ei so dás Ellas!!
y es que a veces las doncellas
a pesar de ser tan bellas
son lo que le dá la gana.

Aquellos viejos coches de Mirat,color crema marcaron una época en San Martín.Hoy con tanto coche ya nadie se acuerda de ellos....o casi nadie.