San Martín de Trevejo - Caceres

La máquina del hombre-máquina ha llegado a la naturaleza, los dientes de acero ya muerden el principio del fin de muchas historias.

¡Escuchad! ¡El "desarrollo" ha llegado en forma de nefasta máquina amarilla...! Van a construir una carretera que comunicará nuestro pueblo con... ¡El resto del mundo!, haciendo aún más viejas las innumerables fotos que guardamos en nuestra memoria de este lugar diferente a todo, de este espacio natural de encuentro con la naturaleza, el origen de la alianza mañega con el silencio, el viejo camino que quiero recorrer cuando sea anciano.

Máquina del infierno, te invito a que vengas a Madrid para que muerdas el infinito asfalto de lo urbano, aquí tienes mucho trabajo y mucho ruido. Pero, por favor, abandona mi espacio natural porque, naturalmente, ese no es tu espacio. Me gustaría que tu presencia en esa foto, en nuestro paisaje, fuera un montaje o que estuvieras así, quieta para siempre… Pero ya veo que no me escuchas, porque sólo eres una simple y artificial máquina. Sólo siento que no puedas sentir lo que yo siento en estos momentos.