Carme Forcadell La Fiscalia ha demanat el processament de la Forcadell pels delictes de desobediència i prevaricació, car va introduïr un cambio en el orden del día del pleno del Parlament del 27 de julio pasado para debatir las conclusiones de la comisión de estudio del Proceso Constituyente (resolución 263/XI), pese a que existían varias resoluciones del Tribunal Constitucional que habían suspendido la declaración secesionista del 9 de noviembre de 2015. ¿Qué es lo que la Forcadell permitió votar? Esto es lo que -entre otras cosas- dice la resolución 263/XI (BOP nº200): “7. Después de la fase de participación ciudadana, se completará la ‘desconnexió’ con la legalidad del Estat espanyol por medio de la aprobación de las leyes de ‘desconnexió’ por parte del Parlamento de Cataluña y de un mecanismo unilateral de ejercicio democrático (sic) que servirá para activar la convocatoria de la Asamblea Constituyente. Las leyes de ‘desconnexió’ no son susceptibles de control, suspensión o impugnación por parte de ningún otro poder, juzgado o tribunal. (…) 8. El Parlamento de Cataluña ampara el proceso constituyente que debe llevarse a cabo en Cataluña. (…) 9. La Asamblea Constituyente, una vez convocada, elegida y constituida, dispondrá de plenos poderes. Las decisiones de esta asamblea serán de cumplimiento obligatorio para el resto de poderes públicos y para todas las personas físicas y jurídicas. Ninguna de las decisiones de la asamblea será susceptible de control, suspensión o impugnación por ningún otro poder, juzgado o tribunal. (…) 10. Una vez la Asamblea Constituyente haya aprobado el proyecto de constitució, se deberá convocar un referéndum constitucional para que el pueblo de Cataluña apruebe o rechace (…) el texto de la nueva Constitució. 11. El proceso constituyente debe incorporar desde el inicio la perspectiva de género (…)”. Es decir: Carme Forcadell, advertida oficialmente de lo que estaba haciendo, permitió el pasado 27 de julio que 72 parlamentarios catalanes votaran un golpe de Estado: votaran saltarse la ley de modo unilateral, rechazaran la sumisión a los tribunales, aprobaran ignorar la Constitución y hacer la suya propia, se otorgaran plenos poderes para hacer su voluntad, y exigieran la obligatoriedad de acatarla por parte de todos, diseñaran un órgano supremo sin ningún control judicial, programaran un referéndum sobre materia fuera de su competencia e impusieran su ideología de género sobre los derechos humanos. Ese día los diputados libres de nacionalismo le dijeron esto a la Forcadell y sus colegas golpistas: Ese día catedráticos catalanes de Derecho Constitucional como Teresa Freixes dijeron que la resolución golpista tenía “carácter totalitario”. Hoy la Forcadell ha ido a declarar al TSJC, investigada por delitos de desobediencia y prevaricación. Y es que el nacionalisme té en marxa un cop d’Estat, com el mateix trilero del carrer Tuset va reconèixer: “el 9N el Estado estuvo contra las cuerdas como el 23F”. boas noitis |