¡Hada madrina, hada madrina! ..."Y cuentan que la señorita coliflor plegó hasta la hora bruja aunque suplicaba a su hada madrina que rompiera el hechizo que la limitaba con aquella estúpida cifra (15, la niña bonita ¡qué rabia la daba la belleza aunque fuese de un número!)"... ..."Y mientras abandonaba el trono para encaminarse a los fogones con su mascota luminosa al hombro cual capitán de navío corsario, prestaba atención al consuelo que obtenía al afirmar con vehemencia que no iba a cenar sola"... ..."Dicen los sabios que la señorita coliflor cenaba frente a un hombre moreno de abundante y rizado cabello, 1,85 de estatura, ojos azul cielo y un apéndice de 6 pesetas y un real, que la miraba arrobado y la hacía estremecer cada día desde el amanecer hasta bien entrada la madrugada que era el momento en el que la señorita coliflor le quitaba el tapón"... ..."Y cuentan que en lo más profundo de su interior estaba resentida con aquel hombre maravilloso y discreto que por no decir no decía ni mú, pero que día tras día había ido contagiándose del comportamiento rofelengo y ¡vamos! ¡que ahora se sentaba al teclado y hasta se hacía pasar por luciÉranga! ¡intolerable!"... ..."¿Quién necesita un hombre? ¡Hasta los de plásticos son iguales que los de verdad, unos aprovechados!"... |