Pizarro - Caceres

El presente relato narra un hecho verídico, pero en él se omiten aquellas palabras que puedan resultar ofensivas o hirientes para las personas que fuimos protagonistas. He de decir que alguno de los protagonistas ya no están entre nosotros y de ahí que no les mencione por sus nombres. Son hechos vividos en mi niñez/juventud durante mi estancia en Pizarro, lo titularé con el siguiente nombre:

UNA ALCANTARILLA SALVADORA.

Corría el año 1966 o quizás 1967 sobre los mes de primavera, los Pizarreños aprovechábamos el tiempo al máximo, digo esto por que, cuando no teníamos trabajo en las Parcelas dedicábamos el tiempo para cuidar los animales, en aquella época las eras, el terreno donde hoy se ubica el campo de fútbol y los alrededores del pueblo, eran lugares idóneos para sacar los animales a pastar.

Al contrario de hoy día, en que las labores propias del campo se hacen con tractores y abundante maquinaria, en las fechas a las que me estoy refiriendo el único tractor que existía en Pizarro era el que tenía el Instituto Nacional de Colonización, cuyo conductor era José Lope y que estaba al servicio de todo el pueblo. Como digo, las maquinarias brillaban por su ausencia, en su lugar en todas las casas había animales para hacer esas labores, el que más y el que menos teníamos Yeguas, Mulos, Burros y una excepción lo constituía Aniceto Hoyas, que en los primeros años hacía las labores con una yunta de Vacas.

Unos de esos días en que estábamos cuidando el ganado en los terrenos en que está ubicado el campo de Fútbol, yo tenía un burro al cual mi padre le llamaba “pernales” el pobre, más viejo que la tana y no podía ni con los papeles de la música. Tuve la feliz idea (cosas de chiquillos) de decirle a otro de mis acompañantes, que tenía una burra: “Oye, quieres que echemos el burro a la burra”. Este chico era mayor que yo pero no se lo que pensaría que le iba a hacer el burro (que estaba capado) a la burra, el caso es que a los pocos minutos apareció por allí su padre al cual mi acompañante le narró lo “sucedido” este hombre (el padre), yo le vi venir con “malas pulgas” hacia mí, así que hubo que poner los pies en “polvorosa”. Empezamos a dar vueltas a las casas de los “obreros” (en esas casas estaban el teléfono público, el estanco, la barbería, etc.), yo delante del él que iba provisto de un buen látigo y de vez en cuando me decía: “Espérate, espérate” yo le contestaba, agárrame si tienes hue….Como él ya era un hombre hecho y derecho y yo un jovenzuelo que corría más que los galgos, yo tenía ventaja en la carrera por lo que decidió coger la burra para seguir la persecución. La cosa se ponía fea y las vueltas a la manzana de casas se sucedían una tras otra. Yo, a pesar que si me echaba mano me iba a ganar unas hostias, me entraba la risa por la situación. En una de las vueltas en que yo había cobrado una ventaja sustancial sobre mi perseguidor, a la altura del estanco más o menos, había un pozo de esos que sirven para bajar a las canalizaciones de las aguas subterráneas que tenía la tapadera semiquitada, y como para mí, aquello me parecía como un juego (a pesar del riesgo que corría si me atrapaba), decidí entrarme en el pozo, el cual estaba provisto de unos peldaños de hierro para bajar hasta el fondo, coloqué la tapadera de tal forma que me dejaba la visión sobre lo que hacía mi perseguidor. El pobre hombre dio varias vueltas más a la manzana de casas y a veces pasaba bien cerca de mi escondite, tan cerca que yo le oía decir: “donde se habrá metido, como le eche mano se va a enterar”. Este era un buen hombre con el que, a lo largo de la vida me precio de haber tenido con él una buena amistad, pero si aquel día me echa mano no se que me hubiese ocurrido, pero allí estaba mi “Alcantarilla Salvadora”.

Hola Valmor, he de decir que me ha sorprendido su relato. No, por la historia de amor entre burros, que esto se da muy a diario, y más frecuentemente de lo que la gente pudiera pensar, ni por la utilización de la alcantarilla como refugio, que esto se da también con cierta frecuencia..., meterse en las alcantarillas y luego salir como si nada..., sean del partido que sean..., (jeje).

Si no por confirmar ciertos "actitudes" que conociendole serian dificilmente adjudicables a alguien con tan buenos mimbres como son los suyos, ¡Vaya que callado lo tenia... Gamberrete!¡ Vale tampoco es para tanto...¡Vaya, vaya...,!

Muy buena la historia, espero continuación, y que no le cogieran en la proxima...., tampoco.

Saludos.

Hola Sr. Perolo, tienes un concepto de mi persona como de no haber roto nunca un plato y, no es que haya roto muchos pero alguno que otro sí han caído. Antes de ese hombre serio y formal que tú conoces hubo un joven que aunque la seriedad y formalidad nunca le faltaron, sí afloraba de vez en cuando las travesuras propias de la edad. En este caso, más que una travesura fue una broma que no debió pasar de ahí, pero parece ser que no fue bien entendida y derivó en lo que he contado en el relato. Con el paso del tiempo aquello se olvidó y siempre hubo una buena amistad con estas personas.

Saludos.

El burro con nombre de bandolero y tu menudo bandarra, ...vaya pareja.

Hola Deltota, me ha dicho un pajarito que la última vez que estuve en el pueblo andabas por allí y yo sin enterarme, claro que con el tiempo que hacía no salí mucho de casa. La próxima semana iré otra vez a pasar unos días y a ver si los productos cárnicos están ya para meterlos mano.

Saludos.

Vaya que te gusta la cecina,cuidado con el colesterol, acompañalo con un buen vino que hace menos daño.

Buenos consejos me da el visitante “Sin Papeles”. El colesterol le tengo a raya (no se lo que es eso en mi persona) y a esas cecinas que tanto me gustan, suelo acompañarlas con poquito vino pero bueno, para eso me gasto mi dinero y mi tiempo en hacer esa “pitarrina” que también me gusta tanto.

Recibe un cordial saludo.

Hola Valmor, ya veo que al final te mereció la pena meterte en una alcantarilla a ganarte unos cuantos pescozones, el razonamiento lo dejamos a un lado, pues no creo que en ese momento decirle al padre que era una broma, que estaba capado y otras cosas más hubiera servido de mucho, porque seguro que este hombre estaba más burro que el susodicho.

No es por quitarte culpa, pero yo creo que ese momento es el más propicio para lo que pensaste, en el campo, con un burro y una burra juntos...creo que a la mayoría de la gente lo que se le ocurriría sería juntarlos, lástima que estuviese capado, una lástima...sobre todo para el burro.

Me gustaría haber visto la escena, si esa escena la pilla Benny Hill y la pone a cámara rápida y con musiquilla seguro que es todo un éxito, solo que habría que añadir a un policia siguiendo al del burro y un par de chicas en paños menores (los paños, que no las chicas) delante de ellos.

Saludos manchegos

Perdona Valmor no era mi intencion ofenderte, por cierto creo que tengo los mismos papeles que cualquier Españolito.

saludos a todos.

Y no has ofendido en absoluto.
Lo de “Sin Papeles” no quiere decir que tú no tengas los papeles como cualquier otro españolito, sino que, se utiliza en los “ambientes Foreros” para denominar a aquellas personas que participan sin estar registrados, lo que aparece como “Usuario No Registrado”. Ahora soy yo el que te pido disculpas por si esa expresión haya podido llegar a confundirte. Te puedo asegurar que no es nada peyorativo ni en mi ánimo estaba el causar molestias.
Otro saludo para ti.