Pedroso de Acim - Caceres

Monago acorrala a Vara en la recta final y el Gobierno pende de un solo escaño

07:42 (11-05-2011) | 0

Los populares lograrían hacerse con el Ejecutivo autonómico por primera vez en democracia. El presidente regional confía su futuro a un posible ascenso de IU.

M. L. Alonso. Madrid

Los sondeos internos que desde hace meses manejaba el Partido Popular de Extremadura animaban al senador popular y candidato de ese partido en la región, José Antonio Monago, a soñar con un cambio histórico en la autonomía que los socialistas han gobernado de forma ininterrumpida desde que hay democracia en España.

Esas encuestas coinciden con la última publicada por el CIS, que otorga al PP cinco escaños más que en 2007 (32), siete menos al PSOE, que pasa de 38 a 31 parlamentarios, y dos a Izquierda Unida, que en los comicios anteriores se había quedado sin representación en al Asamblea extremeña. En esta región una posible continuiudad de Zapatero había sido vista como unserie lastre, siendo consciente de ello el presidente Guillermo Fernández Vara. Por ese motivo ha intentado distanciarse de la política de su jefe de filas convirtiéndose en uno de los barones díscolos del PSOE.

En Extremadura, además, los socialistas no han podido aplicar el argumentario de Ferraz que acusa al PP de “no arrimar el hombro”. Allí Monago ha sabido gestionar una oposición constructiva y ha logrado llegar a acuerdos muy importantes con los socialistas en materias clave para el futuro de la comunidad como la Ley de Educación, el Pacto Social y Político de Reformas y el Estatuto de Autonomía.

Monago y Fernández Vara tienen más cosas en común: ambos están convencidos de que “las personas están por encima de los partidos y las buenas ideas deben prevalecer ante las ideologías”. Pero las expectativas de victoria del PP podrían convertirse en una mala pesadilla si el PSOE se alía a su denominado “socio natural”: Izquierda Unida. Ahí, en el tejado de la formación que lidera Pedro Escobar, está ahora mismo la pelota. Aun así, desde IU aseguran que “no se fían del CIS”.

“Ni cuando son buenas, ni cuando son malas, nos fiamos de las encuestas”, dijo el líder comunista tras conocer los sondeos. Sin embargo, los socialistas esperan contar con ellos para formar gobierno si los sondeos se convierten en una realidad, aunque desde IU se esfuerzan en dejar claro que no pactarán con nadie y que sólo están dispuestos a llegar a acuerdos puntuales con los socialistas.

La primera piedra en el camino de esa posible unión se encuentra en la continuidad de la refinería de Villafranca de los Barros, a la que IU se opone frontalmente. El PSOE ya ha empezado a poner peros a su discurso de firme defensa de la refinería, por lo que pudiera pasar.

Si finalmente Vara no logra mantener el bastón de mando, asegura que no se embarcará en otra aventura política. Sus aspiraciones están colmadas, ha afirmado recientemente, y no tendrá la tentación de lanzarse a la batalla de las primarias del PSOE que se pondrá en marcha justo al día siguiente de que se celebren los comicios autonómicos y municipales. De hecho, según ha reconocido en las últimas semanas, si los extremeños no vuelven a confiar en él, volverá a ejercer su profesión de médico forense.

Aunque “la madre de todas las batallas” es Castilla-La Mancha, como la definen los socialistas, Extremadura es clave y por eso allí la campaña electoral está siendo muy intensa. Tanto el líder del PP como el presidente socialista y candidato a la reelección tienen previstos múltiples actos en compañía de los dirigentes de sus partidos. Hasta Zapatero estará en Cáceres días antes del 22-M.

La región está a la cola de España en educación y empleo y los extremeños se juegan mucho en estos comicios. En ellos, la superpoblación de funcionarios regionales tendrá mucho que decir: no en vano, de cada dos personas que hoy en día trabajan en Extremadura, una es un empleado público.

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