Montánchez - Caceres

Lo celebro. Contra la fiera salvaje del deshonor, la espada de matar. No caben banderillas ni pases de salón. Mientras Esperanza Aguirre da rienda suelta a su verborrea por todos los medios que la invitan, Aznar se mantiene fiel a su carácter y a su estilo. Si los buitres que revolotean en el caso Bárcenas, quieren devorar las entrañas del animal malherido, no hacen sino seguir los mandatos del instinto. No pidan al escorpión que no aguijonee. No obstante, los carroñeros tendrán que limitar su voracidad no sea que el león se sienta ofendido.

Completo en el siguiente enlace:

https://oroliberal.creatuforo.com/viewtopic.php?p=5325#5325

Yo también lo celebro. Los buitres humanos que se ciernen sobre la carroña tienen toda mi repulsa, aquellos humanos perdedores y vencidos que han vaciado las arcas del país, que lo han desestabilizado, que han mentido y hundido a las familias en la miseria y ahora pretenden aprovecharse de las circunstancias para hacerse de nuevo con las riendas del poder, merecen ir de las riendas pero a la cárcel, que es donde debieran estar. El PSOE de Zapatero y Rubalcaba está libre y sin haber pasado por los tribunales de justicia.

el PSOE aun esta libre de los tribunales pero dentro de un tiempo cuando el pais siga hundida en la miseria en vez de dar soluciones volverá a salir algun caso de corrupción para asi evitar que nos demos cuanta que lo único que están haciendo es riéndose de nosotros en vez de gobernar para nosotros

al hablar de carroñeros, D. MSALVADOR, yo incluiría a toda la clase política, en general. Usted, aprovecha la mínima para echar tierra sobre el resto de partidos políticos (que no sean el PP,claro). Al ver la situación actual de nuestro país, así como, el infinito número de casos de corrupción que hay en la actualidad, le recomendaría hacer un poquito de autocrítica, pues ni unos son tan malos, ni otros tan buenos.
de igual modo, usted hace referencia a Aznar, como un ser supremo, mientras que para una gran mayoría de este país fue el tirano que nos envío a una guerra, desoyendo la voz del pueblo.