Logrosán - Caceres

El río Almonte está en el punto de mira de los ecologistas. Hace un año, la Asociación por la Arquitectura Rural Tradicional de Extremadura (Arte) pedía que se protegiera su cauce como la mejor forma de garantizar la preservación del patrimonio natural que abarca. «Es de los pocos ríos de la Península Ibérica que no tiene presas, parece que hay otro en Portugal», apuntaba entonces José Luis Martín Galindo, presidente de Arte y uno de los coordinadores -junto a Julián Miguel Orovengüa y Patricio Mateos-Quesada- del libro titulado 'Almonte. Un río de vida y de cultura'.
Ahora, otro colectivo preocupado por el medio ambiente ha alzado su voz para hacer ver la necesidad de tener más en cuenta al río Almonte. Es 'Aems-Ríos con vida', que hace unos días celebró en Cáceres su asamblea anual. Esas jornadas sirvieron, entre otras cosas, para poner de relieve la necesidad, según el colectivo, de que ese cauce se proteja de forma oficial. Y la asociación entiende que la mejor manera es que el Estado, a través del Ministerio de Medio Ambiente, apruebe su declaración como 'reserva demanial', una figura legal que permite a la Administración reservarse el uso de bienes de derecho público en base a alguna singularidad especial que les convierte en terrenos de particular interés.
Además, Aems-Ríos con vida entiende que el Gobierno central debería «ejecutar la red de ríos protegidos, que fue eliminada de la agenda del Ministerio de Medio Ambiente». El Almonte lo merece porque es, en opinión de este colectivo, «uno de los pocos ríos con vida que quedan en España, ríos que son ecosistemas en verdadero peligro de extinción».
Desde Las Villuercas
Ese cauce que desde hace unos meses aparece entre las preocupaciones de colectivos ecologistas recorre una parte importante del mapa cacereño a través de sus 125 kilómetros. Nace en la ladera noroeste del pico Villuercas, a 1.600 metros de altitud. En la primera parte de su viaje por la provincia va recogiendo las aguas que se infiltran en las grietas de las cuarcitas y en los canchales que rodean al pico. Y de ahí, desde las alturas de una de las comarcas más atractivas de Extremadura, el río Almonte se dirige hacia la penillanura cacereña, por donde va tomando agua del Berzocana, del Garciaz, del Tozo, el Tamuja o el Guadiloba.
Precisamente este último está especialmente ligado al presente del Almonte, que durante un tiempo figuró como la solución definitiva a los problemas de abastecimiento de agua potable que sufre la capital. En realidad, hoy en día ya cumple esa función, aunque sólo en parte. En el año 1992 se construyó en su cauce una toma para bombear agua hasta el embalse de Guadiloba, del que se nutre la ciudad de Cáceres, entre otros municipios. Pero ese pantano es pequeño (poco más de veinte hectómetros cúbicos) para atender con soltura las necesidades de la urbe, y hace años que los gobiernos municipales buscan una solución definitiva al problema.
El proyecto de la presa
Y ese remedio estuvo durante un tiempo en el Almonte. Allí se proyectó una presa de la que también se habló durante las jornadas anuales de Aems-Ríos con vida. Finalmente, la opción de una presa en este río no salió adelante, precisamente por motivos medioambientales, y quizás la amenaza que los grupos ecologistas vieron en esa infraestructura les ha hecho volver a levantar la voz.
Todo ello se puso sobre la mesa durante las jornadas anuales organizadas por Aems, en las que también se debatió sobre otros dos cauces de la provincia: el Jerte y el Viejas. Sobre el primero, la asociación dice que está sobreexplotado, con más de seis mil tomas clandestinas. En cuanto al segundo, llaman la atención sobre la necesidad de eliminar obras hidráulicas obsoletas, entre ellas la presa hidroeléctrica.
Además, la asociación entregó sus premios: uno en positivo y otro en negativo. El primero recayó en la productora televisiva extremeña Libre Producciones -autora de series como 'El lince con botas'-, elegida «por su labor en pro de la cultura fluvial». El negativo ha sido para Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), por el daño que las obras del AVE están causando en acuíferos, manantiales y ríos de toda España.

https://ww.hoy.es/20091012/caceres/preocupados-almonte-20091012.html

Se necesita agua. ¿que quereis que hagamos?. No creemos que una presa en la que se qprveche el agua sea perjudicial para el Almonte.
Es que lo quremos todo agua y ecologistas.

Hablando claro, si no puedo entender a éstos sandías, menos puedo entender a los que les hacen caso. Me explico: Que haya personas a las que les preocupen los pájaros, bien, como decía aquel "hay gente pa too". Pero que no les preocupen las más de cien mil personas de la ciudad de Cáceres, es sencillamente de locura. Porque sentir tan poca preocupación por sus semejantes, si es que ellos lo son, ya es el colmo, hasta el punto de obligar a los vecinos de Cáceres a consumir las aguas fecales del Tajo, con la cantidad de "contaminantes" que hay aguas arriba.
Pero es que hay más, se inventan un bodrio de abastecimiento desde el río Alagón, que además de ser carísimo, está abocado a una posible contaminación por los tratamientos aéreos que se realizan en la zona regable. Es para "mear y no hechar gota", o como decía aquel orante: " No señor, ésto no es el manicomio, esto son las oficinas, el manicomio está fuera"

Muy bien dicho

Los ecologistas quieren los huevos y los torreznos.