Logrosán - Caceres

Abengoa, con una inversión de 440 millones, quiere utilizar tres fincas, que suman 120 hectáreas El proyecto inicial prevé llegar hasta las cinco

Por el momento, será la mayor planta solar de Extremadura. La multinacional sevillana Abengoa quiere instalar en la localidad cacereña de Logrosán tres instalaciones termosolares que juntas sumarán 150 megavatios (MW) de potencia instalada. La cifra crecerá como mínimo hasta 250 MW.

Para hacerse una idea de lo que supone, baste resaltar que las más grandes existentes hasta ahora en la región son cinco veces menores, de 30 MW, si bien se trata de plantas fotovoltaicas, por lo general más pequeñas.

El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer el anuncio por el que se somete a información pública la solicitud de autorización administrativa y el estudio de impacto ambiental de estas tres instalaciones de producción de energía eléctrica en régimen especial.

En la práctica, esto quiere decir que hay 30 días hábiles para que particulares e instituciones puedan presentar las alegaciones que crean oportunas.

Según los datos que se hacen públicos para salvar este trámite burocrático, se proyectan tres fincas de 50 MW que, juntas, tendrán más de 120 hectáreas de colectores. Esta es la superficie que ocuparían 240 campos de fútbol. La inversión conjunta rondaría los 440 millones de euros. Cada una de las fincas tendrá colectores cilindro- parabólicos que producirían 363 gigavatios a la hora.

También contempla sendos sistemas de almacenamiento de calor, calderas de combustión, centrales de generación, subestación de transformación y línea de evacuación de 400 kw.

Un cálculo aproximado arroja que darán energía para un número de hogares comprendido entre los 70.000 y los 90.000.

Las tres plantas son promovidas, respectivamente, por las empresas Solaben Electricidad Uno, Dos y Tres. Estas tres firmas forman parte del grupo de empresas de Abengoa Solar España, según consta en el informe económico hecho público por la propia firma. Igualmente, esas tres sociedades aparecen con sede social en la Avenida de la Buhaira, 2 de Sevilla, que es el mismo domicilio de Abengoa.

Este tipo de central resulta muy diferente de las que se han venido instalando en Extremadura, mayoritariamente fotovoltaicas. Mientras que estas últimas producen energía cuando el sol 'excita' los paneles fotosensibles, en las termosolares se aprovecha el calor del sol. Se concentran las radiaciones en un punto para calentar un fluido que mueva un generador y producir así electricidad.

Beneficios

La voz de la alcaldesa de Logrosán, Isabel Villa, era ayer la viva imagen de la ilusión. En declaraciones a HOY, contó que el proyecto de Abengoa en su localidad contempla como mínimo dos plantas más del mismo tamaño, con lo que se alcanzarían las cinco. Si se dan las circunstancias son propicias podría haber hasta siete. «Todas tendrán la misma potencia 50 MW. Teniendo muchas juntas consiguen aumentar la rentabilidad, ya que pueden optimizar las infraestructuras y los costes», aseguraba ayer.

En principio, una planta se construiría detrás de la otra, de forma que se aseguraría empleo para 450 personas de la comarca durante un mínimo de cinco años. Una vez en servicio, el mantenimiento emplearía a medio centenar de personas.

Hay otro aspecto que ayudará a dinamizar a la población. El canon por estas industrias supone en principio quince millones de euros para las arcas municipales, a lo que habrá que sumar los impuestos anuales. «Esto va a ser una revolución para Logrosán», dice Villa, que ya está estudiando de qué manera invertir el dinero para generar más riqueza.

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