Hernán-Pérez - Cáceres

Esta foto escenifica una imagen muy común de los años 50/60, en los pueblos extremeños, donde se hacía esta labor de la trilla generalmente con una yunta de mulos, caballos, borricos o mixta, las que enganchadas del "trillo" o “trilla”, daban constantemente vueltas por la "parva" hasta que las mieses se hallaba convenientemente molida. Era guiada por el "trillador/a", en la mayoría de los casos la mujer o hijo/a del agricultor, que debia procurar pasasen por los lugares donde el cereal estaba menos molido, así como de avivar el paso de las bestias; pero muchas veces, debido al calor y la monotonía, le entraba “galbana”, se quedaban adormilados y los animales adoptaban un ritmo calmoso, por lo cual tenía que ser “espabilados” por el padre o marido que observaba y era el encargado de voltear la parva, recoger, barrer, etc, como también se aprecia en la fotografía.
El trillo propiamente dicho, era una especie de tabla ancha y larga (0,80 x 1,80 m. aproximadamente), que en su parte inferior poseía varias sierras dentadas y gran cantidad de piedras de pedernal con filo, actualmente en total deshuso.
Aunque el progreso es una evolución positiva de la sociedad, guardo buenos recuerdos de aquellos tiempos, con dosis de cierta nostalgia, como al perecer tenía la luna del siguiente verso…
-“La lunita está triste porque en la era, en las noches de julio, nadie la espera”.
Voto la fotografía.
Saludos cordiales

Borrado por su Autor.

Qué intromisión la suya, amigo mío. Sus comentarios no tienen desperdicio. No sabía yo lo de la yunta de vacas y menos de esa amalgama de "paraiso".
De los pernales si tenía conocimiento, es más, todavía conservo un trillo de mi abuelo. Creo recordar vagamente esos hombres que arreglaban y vendían trillos.
La foto ya no magínifa, hermosa.
Saludos.

Hola amigo/a:

Me parece estupendo y muy acertado, tu añadido sobre mi comentario de la emblemática fotografía de la trilla; pues considero que eres un entendido sobre esta clase de labores, medios empleados y personajes vinculados a estos quehaceres, en estos pequeños pueblos.
A mi me llamó la atención cuando en 1968, al llegar por primera vez al Bronco, observé como sus vecinos, trillaban de forma idéntica a esta foto, pues aunque soy originario de la esta provincia, por mi comarca los cereales se explotaban generalmente en latifundios, que pertenecían a propietarios habitualmente pudientes, los que ya empleaban maquinarias agrícolas para estos menesteres, resultándome curiosa tanto esta forma de labor tradicional, como que personas de clase media, o simples obreros obtuvieran su propias cosechas en pequeñas y aglomeradas eras.
La nostalgia me viene al recordar la camaradería y solidaridad que existía entre aquella gentes de la época, cosa que creo carecemos en la actualidad.
Es bueno que de vez en cuando los recordemos, pues el pueblo que olvida sus antiguas tradiciones, pierde su identidad.
Saludos

QUE SIESTAS DE VERANO PASA EL AMIGO, UNA VUELTA Y OTRA VUELTA Y MAS VUELTAS. MALOS TIEMPOS PERO LA NOSTALGIA AHI ESTA.
SALUDOS.