Garciaz - Caceres

Por estas fechas y solo por estas, mi viejo amigo, acude con puntualidad espartana a visitar el nicho donde hace ya unos años descansa su esposa.En estos dias pasados ,tuve la ocasión de acompañarle hasta el interior del cementerio.Resulta conmovedor contemplar esa expresión infantil cuando habla a la que fué su compañera.Rie..y llora...y sonrie.Es su manera de orar. no conoce otra.¡No quiere!.
El siempre realiza estas visitas solo, pero este año me ha pedido que le acompañase, lo hice encantado.Una vez allí, le pregunté el motivo ¿Por qué quieres mi compañia?,su respuesta me dejó helado.Sabes muy bién que no habrá más visitas.Qué ésta era la última.Me comentó que está muy mal, que le queda poco.Deseaba acudir al último encuentro con su mujer , acompañado de un buen amigo, del mejor. El nudo que atenazaba mi garganta, me impedia llorar, en silencio le acompañé hasta su casa y allí permanecimos hablando un buen rato.Esa noche la pasé en blanco y en el silencio. Rompecorazones