Gapita - Caceres

El poema que ocupó el lugar de una montaña

Allí estaba, palabra tras palabra,
El poema que ocupó el lugar de una montaña.

Él aspiraba de su oxígeno,
Incluso cuando el libro yacía del revés sobre el polvo, en su mesa.

Le trajo a la memoria cómo necesitó
De algún lugar para seguir su rumbo,

Cómo llegó a recomponer los pinos,
A trasladar las rocas, abrir camino entre las nubes,

Para una perspectiva que sería perfecta,
Donde él se consumase en una inexplicable consunción:

La exacta roca en donde sus inexactitudes
Descubriesen, al fin, el panorama hacia el que había tendido,

Donde pudiese yacer y, contemplando el mar,
Reconocer su hogar, único y solitario.

¡¡¡HOMBRE!!! TIERRA DE TRUJILLO, CUANTO TIEMPO SIN SABER DE TÍ, YA NI ME
ESCRIBES NI NADA, POR LO QUE VEO ESTÁS DEDICADO A LA POESIA EN CUERPO Y
ALMA.
¿QUE TAL SE HAN PORTADO LOS REYES?.
UN SALUDO PARA TI Y PARA LA "PARIENTA" OTRO.

No nos olvidamos de ti. Próximamente bajaremos al sur. Un beso de Concha y un fuerte abrazo mío.
Los Reyes se han portado bien. No somos malos.

muy bonita.