EL CHIQUILLO DEL ESQUILADOR -Ponerse como el chiquillo del Esquilador. Se aplica a la persona que ha comido en demasía dándose hartazgo. En fechas anteriores a los años 70, a las ovejas había que trasquilarlas con tijeras, por lo cual existían la “cuadrillas de esquiladores”, que todas las primaveras recorrían las comarcas, para liberar y adecentar a estos simpáticos animales. Una de las mas famosas o populares de la zona de Trujillo, era la del “tío Patatero”, que creo recordar era de Torrecillas de la Tiesa, las formaba unas 12 o 15 tijeras, a la cual pertenecía siete u ocho de mi pueblo La Cumbre. Como tenían que recorrer la dehesas o cortijos y la campaña duraba cierto tiempo, tenían que ir bien organizados con provisiones para su alimento, ropas, etc.. Solían llevar una cocinera; una chavala (la denominaban escoba), para limpiar los excrementos que se hacían los animales y un chiquillo, que con un bote de hollín curaba las heridas que les hacían con las tijeras. Llamaban moreno a este “medicamento”. Aunque portaban suficiente provisión de víveres, los dueños del ganado solían obsequiarles con algún animal de desecho (cojo, modorra o machorra), con cuya carne la cocinera preparaba ese día, una apetitosa y suculenta caldereta o frite que era una comida especial o extraordinaria. El mencionado “chiquillo”, de unos 12 o 14 años, solía gozar del envidiable apetito propio de la edad, esta criatura se ponía a reventar, lo que llamaba la atención y el regocijo de todos los presentes, que lo tomaban como ejemplo de avidez quedando el “dicho” cuando comemos mas de la cuenta: No hemos puesto como EL CHIQUILLO DEL ESQUILADOR. En el Bronco tengo entendido que también siempre han existido siempre esquiladores aunque ahora se han modernizado. Saludos cordiales, Sixto Rivas |