Campo Lugar - Caceres

Ahora que viene la Nochebuena me gustaría contaros una anécdota que me pasó en la calle de los Olivares con la burra de tío Florencio Prados, un buen hombre con quien siempre me unió una gran amistad.
Tenía yo por la época 18 años y me gustaba mucho una muchacha de Alcollarín.
Como tenía buena confianza con tío Florencio, le pedí su burra para ir a rondar a Alcollarín a la referida muchacha y él gustosamente me la prestó.
Dejé la burra en casa de un compañero de mili de mi hermano José y me fuí al baile.La muchaca no me hizo ni caso.
Pero lo peor fue que el amigo de mi hermano emborrachó a la burra y me hizo traer un camino de vuelta tremendo. Me vomitó encima de la chaqueta nueva que me prestó Bartolo, la costaba andar...
Así que me quedé compuesto, sin novia, con la burra de tío Florencio borracha y con la chaqueta deshecha de Bartolo.