Brozas - Caceres

Con la aprobación del Tratado de Lisboa, los jefes de Estado y de gobierno tienen que elegir, próximamente, a un Presidente o Presidenta del Consejo Europeo. Trascendente decisión por cuanto es el llamado a presidir e impulsar la Unión; facilitar la cohesión y el consenso en el seno de Europa; asumir la representación exterior de la Unión en política exterior y de seguridad, es decir, se trata de la figura política que simbolizará, en el futuro, la voluntad de unión de los ciudadanos de Europa.

Tal elección no puede quedar al margen del debate público, de la opinión de los ciudadanos europeos, del examen sobre su idoneidad y la transparencia de sus intenciones acerca del futuro de nuestra Unión. Sería muy decepcionante que este nombramiento se hiciese con el secreto con el que tantas veces se actúa en estos temas y que tanto contribuye a alejar a los ciudadanos de la idea de Europa.

Vivimos momentos de crisis general en la que los principales actores mundiales toman posiciones y decisiones ante los importantes retos a los que tenemos que enfrentarnos en este inicio del siglo XXI : la pobreza, la falta de democracia; el cambio climático, la violencia y las guerras, las crisis económicas o alimentarias; la energía o la escasez de agua…

La Unión Europea no puede ni debe quedar al margen de la solución de estos problemas por falta de coherencia, de unidad de criterio y de acción, en una palabra por falta de peso político en la arena internacional.

El mundo necesita a Europa, sus valores, su experiencia de integración democrática y cohesión social. Pero Europa, desgraciadamente, no está jugando este papel por falta de unidad y liderazgo suficientes.

Necesitamos, por el contrario, no solo dirigentes nacionales que crean, con resolución, en la construcción política de Europa sino también un Presidente del Consejo Europeo con una personalidad política fuerte, europeísta convencido, que haya demostrado, en todo momento, su compromiso con Europa, en los avances que ésta ha logrado en el pasado(el euro, la ciudadanía, el libre mercado…) y con una implicación actual en lo que debe ser la Unión en el futuro.

Os dejo estas reflexiones porque Europa somos todos.
Mar

Me parece bien lo ke dices pero si tenems problemas en nuestras vidas particulares por el trabajo, la economia, etc., y casi pasamos de la politica local o autonomica, vemos muy lejos la de europa aunque seams todos europeos.
Kuando son las elecciones esas¿?
Un broceño