Almaraz - Caceres

A muchos nos han enseñado, gracias a Dios, que cada cual es dueño de sus palabras y sus actos; es decir que, las consecuencias de aquello que decimos o hacemos recae sobre nuestra responsabilidad: de ahí, el dicho de piensa antes de "hablar"...porque si hablamos sin pensar al final sube el pan. En la vida hay dos cosas que solo pueden decirse, cosas buenas y cosas malas. ¿cosas buenas?, por ejemplo buenos días, gracias, por favor...etc. ¿cosas malas? un clarisimo ejemplo, muchas cosas que se dicen este foro.
Cuando decimos cosas buenas nos encanta que los demas sepan quienes han dicho tales cosas agradables, porque todo el mundo tiene su corazoncito y le gusta que le alaben, como los antiguos faraones de Egipto que inmortalizaban sus hechos y dichos en grandiosas estelas de granito. Cada uno llevamos un faraón en nuestro interior.
Ahora bien, cuando decimos cosas malas caben dos posibilidades: decirlas en el fuero interno a destinatarios privados y en el fuero externo bajo la identidad de un personaje. En la privacidad nadie sabe lo que decimos pero públicamente lo sabe todo quien lo escucha y en este caso quien lo lee.
Cuando uno habla, primero debe pensar lo que va hablar y si cree que debe hablar lo haga con prudencia, porque debe asumir la respnsabilidad de las consecuencias. Esto sirve aqui y en la China oriental. Cuando no se quiere asumir la responsabilidad de los actos y dichos se actúa en COBARDIA y peor aun cuando se utiliza una falsa apariencia...dicen los especialistas que es fruto de un complejo de inferioridad basado en el miedo y la carencia de algunas virtudes heroicas.

Veamos alusiones del magisterio de la Iglesia referente a la Cobardia, un ejemplo:

El Papa León XIII decía que: “Cuando la necesidad lo exige, la defensa de la Fe no es obligación exclusiva de los que mandan, sino también como dice Santo Tomás, todos y cada uno están obligados a manifestar públicamente su Fe, sea para instruir y confirmar a los demás fieles, sea para reprimir la audacia de los infieles. Apartarse frente al enemigo o callar cuando por todas partes se levanta un incesante clamor para oprimir la Verdad, es actitud propia de hombres cobardes o de hombres inseguros de la verdad que profesan. En ambos casos esta conducta es en sí misma vergonzosa y además de lo más injuriosa para con Dios. La cobardía y la duda son contrarias a la salvación del individuo y a la seguridad del bien común, y provechosa únicamente para los enemigos del Cristianismo, porque la cobardía de los buenos fomenta la audacia de los malos” (Sapientiae Christianae, 10-1-1890).

En resumen, los cobardes fomentan a los malos. Mucho hay que decir, mucho hay que hablar, mucho hay que denunciar...pero no sirve nada de lo que decís, carece de todo valor y de honor. Y Almaraz se esta llenando de cobardes.
Si alguien desea cambiar lo que le rodea, la sociedad o aquellas cosas que vemos que están mal, primero haz el esfuerzo de cambiarte a ti mismo y después ármate de valor y di lo que piensas con criterio y fundamento, mostrando siempre quien eres. Al final podrás comprobar que empiezas a ser un hombre de verdad. De la otra forma seras un perro, en el mas nefasto sentido de la palabra (cobarde viene de cola...haciendo referencia a meter el rabo entre las piernas como los perros; vocablo francés).
¿A quien debemos temer?...¿a los hombres?...¡COBARDE! los verdaderos hombres reconocen sus errores y poco presumen de sus aciertos.

Dedicado a aquellos que hablan bajo pseudonimo.
Bajo mi responsabilidad y asumiendo las consecuencias: RODRIGO NIETO DIAZ (sacerdote).

Rodrigo, buenos dias, contestando un poco a tu escrito, estás en toda razón, pero ahora bien, nunca se ha tenido libertad de decir lo que uno siente, ni ahora ni nunca, olvidemos dictadura o democracía, nos dá igual.

Mira si a mi se me ocurriera lo que he escrito anteriormente, decirlo con mi nombre, es más tan siquiera decir que no estoy de acuerdo con algunas cosas que se estan haciendo, la verdad se estan haciendo cosas muy buenas, quizas lo mejor que se ha visto, pero se carece de otras muchas que son los valores humanos, y no me refiero a cualificaciones me refiero a otros, porque estoy convencido que tú opinarias lo mismo que yo si vieras los comportamiento de algunas barrigas agradecidas. Bueno a lo que estamos. si pusiera mi nombre rodarian cabezas, la mia no, ni la de mi mujer, pero algún hijo o mis nietos, pagarían mi palabrería, y perdona pero ya hemos pagado bastante por ser como tu quieres que se sea, Rodrigo te multiplico y bastante mas la edad, por desgracia he vivido peor de lo que podría, por no callar, por denunciar injusticias, porque querer defender a los compañeros, ¿y sabes que recibia, incluso de mis compañeros? jodete y no te quejes, yo quedar mal y los cobardes estar bastante mejor considerados que yo. ahora también te digo que me siento muy pero que muy orgulloso de haber sido así, lo que pongo aquí son chorradas que espero que las lean los personajes semejantes y reflexionen un poco y que actuen en consecuencia.
Rodrigo eres muy joven podrias ser mi nieto. cuando tengas mi edad, no, seguro que antes, incluso ahora sabras que decir la verdad muchas veces no es bueno, perjudicas no solo a tu persona incluso a todos los que te rodean, porque sinceramente vivimos en una sociedad basura, no se tiene nigun tipo de valores.
Te pido perdón sinceramente si a ti, o acuaquier otra persona he ofendido, pero en los momentos que he escrito era mi sentimiento y no puedo cambiarlos, la verdad que algunas veces me arrepiento de lo escrito, porque pienso que yo ya no tengo ninguna necesidad de hacerlo, pero es una manera de desahogarme de esas pequeñas, o para mi grandes faltas.
Un saludo, y de nuevo pedirte perdón si te he ofendido

Querido amigo! no tengo nada que perdonar porque no me has ofendido...y si hay que pedir perdón es a Dios Nuestro Señor porque somos unos pobres pecadores todos.
Entiendo tu situación, tu pensamiento, tu forma de actuar...y estamos de acuerdo que a veces no es bueno decir toda la verdad por temer a dañar. Pero quiero que entendamos todos que hay una máxima en el evangelio que reza así: "la verdad os hará libres". No hay que dañar a nadie por muy cierto que sea lo que digamos pero no menos podemos ocultar la verdad de las cosas porque faltaríamos a la honradez y al buen sentido común.
La verdad cuesta la sangre y la vida en algunos casos, y como los hombres honrados y de bien nada tienen que ocultar ni esconder, las conciencias quedan en paz y tranquilas.
Si hemos de denunciar una injusticia hay que hacerlo con toda la fuerza de la verdad, a pesar de las consecuencias, con el respeto y la cordura que se estime oportuno. Cuando uno esta plenamente convencido de una moralidad o ética que exige una denuncia publica o privada ha de hacerlo porque si no colaboraría con la mentira y el error.
Yo creo plenamente en el evangelio, éste me hace vivir mi vida firmemente bajo los presupuestos morales de Cristo, he de manifestarlo en la vida y proclamarlo a los cuatro vientos, a pesar de que somos débiles y fallamos como escopetas de feria (Dios cuenta con ello) pero a pesar de eso y de mi mismo, el mensaje de Cristo es el que es. Quiero decir, cuando uno esta transformado por la verdad no deja lugar al silencio y a la duda: lo que está mal, está mal; lo que esta bien, está bien y eso es sin evidentemente la firmeza de la fe.
El criterio y la firmeza es el fundamento de la verdad: todo el mundo puede estar en desacuerdo pero sin embargo es la verdad; puede llegar un momento en que la humanidad se ponga de acuerdo de que asesinar es bueno, pero lo cierto es que siempre estará mal; una palabra mal dicha, un insulto, una injusticia particular o colectiva, si está mal no podemos obligar a que sea bueno. El cristiano tiene el deber y la obligación moral de defender la verdad de las cosas a pesar de las consecuencias. Y como tu bien dices pueden rodar cabezas (lo mismo les ocurrió a los santos mártires de la época romana). No tenemos miedo, sólo para Dios es nuestro temor.
Cierto es que los años van educando nuestra forma de ser y yo cuento con ello, la furia de la juventud debe cribarse bajo la experiencia de la senectud...pero ese anciano debe mostrarnos el camino de la sensatez y honradez, porque si no, cuando doble la edad a los que vengan detrás de mi, me ocultaré para decir la verdad.
Por eso os digo "no temáis", "paz a vosotros", como Cristo nos mandó hacerlo: los que desean verdaderamente la paz, el peso de la verdad es llevadero. Y así, la verdad será instrumento de paz y no de guerra y discordia (a esto me refiero cuando digo y/o decimos que la verdad a veces es mejor no decirla, porque la convertimos en instrumento de discordia). Debemos desear siempre la paz incluso a los que nos maltratan y persiguen (Dichosos los que sois perseguidos o calumniados por Mi causa - y la causa de Cristo es siempre la verdad-).
Por eso, cuando uno destierra el miedo, nada le esclaviza y aquellos que vacilan acaban apoyándose en él porque siempre transmitirá seguridad y firmeza, y ésta se consigue siempre con dolor;
Aquí en el ejercito hay una máxima: si te arrestan que sea por lo que has hecho y no por lo que no llegaste a hacer. (fulano de tal, hizo tal y en consecuencia queda arrestado: ¡con dos buenos cojo....es!), todavía gracias a Dios los oficiales seguimos educando en los grandes valores militares y sociales: prima siempre el honor, incluso cuando eres un auténtico bandarra, un canalla y un hijo de la peor madre que exista; si tienes y muestras el honor podrás ser tratado como un hombre de verdad, si eres un cobarde, un mentiroso, no das la cara, etc...te trataran como lo que verdaderamente eres. (seguro que sabes de lo que hablo, porque católicamente harías la santa mili, jejeje).
QUEDA EN PAZ y nada que perdonar.