Almaraz - Caceres

Zorros y gallinas: por qué nuestros ayuntamientos están arruinados
18 de abril de 2013
En un país normal, una medida como la del pago a proveedores por parte de las Administraciones debería reducir la deuda de éstas. En España, en cambio, la ha aumentado drásticamente. ¿Por qué? Porque para acceder a los créditos que el Gobierno puso a su disposición con este fin, debían aflorar todas las facturas pendientes. El resultado es que la deuda municipal ha crecido nada menos que un 24% en un año.

Destaca, como siempre que se habla de este problema, el Ayuntamiento de Madrid. De los cajones del Palacio de Correos han salido facturas sin pagar por más de 1.000 millones, lo que deja la deuda de la capital de España en 7.430 millones. Sin salir de la Comunidad de Madrid, otros grandes municipios como Alcalá de Henares o Alcorcón han duplicado su deuda. Sin embargo, es en la Comunidad Valenciana donde más ha crecido el endeudamiento local. Aunque llama la atención un caso como el de Jerez de la Frontera, que lo ha multiplicado por cinco en 2012.

Llevamos ya muchos años de crisis, a lo largo de los cuales los españoles hemos asistido a hechos asombrosos. Sin embargo, la capacidad de sorpresa de las administraciones y, en particular, de los partidos políticos que las han regido hasta ahora parece inagotable. ¿Qué clase de gestión es esta que pretende evitar el problema fingiendo que no existe? Igual que tras el fraude de las preferentes se esconde el convencimiento que bancos y autoridades tenían de que la crisis inmobiliaria era pasajera, algo similar debía ocurrir con los alcaldes de España. Debían de creer que más pronto que tarde escamparía y que sus irregularidades no saldrían a la luz. Inmenso error.

PP y PSOE, con la imprescindible colaboración de IU, nacionalistas y agentes sociales, han convertido al Estado en una trituradora de dinero público. En connivencia con determinados intereses económicos (intereses que eran los suyos, no olvidemos su presencia en las cajas de ahorros) arrastraron al sector privado al agujero en el que está. Pero ni siquiera parecían entender el alcance de lo que habían hecho. Creyeron - porque querían creerlo - que no ocurría nada grave. Y optaron por abrir los amplios cajones de los escritorios de caoba en sus despachos suntuarios (descripción que vale, al menos, para la sede del ayuntamiento de Madrid) y encerrar bajo llave miles de millones de euros en facturas a proveedores. Empresas que creían asegurado el cobro por haber contratado con la Administración, cuyas finanzas fueron estranguladas, que tuvieron que despedir a muchos de sus trabajadores o incluso echar el cierre.

Se está hablando mucho en las últimas semanas sobre el caso de la empresa Pescanova. Se sabe que ocultó parte de su deuda, por lo que nadie duda de que ahora se investigará y se depurarán responsabilidades penales y patrimoniales. ¿Por qué no con el ayuntamiento de Madrid y con todos los demás que ocultaron información? Las consecuencias han sido aún peores, porque han afectado y afectarán a mucha más gente. No sólo a los ciudadanos que ahora pagan sus impuestos, sino, probablemente, a las generaciones futuras. Han comprometido el bienestar de personas que aún no han nacido.

¿Y dónde está la supervisión? ¿Dónde está el control exhaustivo de los recursos públicos? ¿Cómo pueden haberse perdido 7.000 millones de euros en deuda municipal? ¿Es esto todo o hay aún más? Pero claro, todos los organismos de supervisión y control están a su vez en poder de los partidos tradicionales. No es el zorro vigilando a las gallinas, sino el zorro vigilando a los zorros que dirigen los asuntos de las gallinas.

Se da la circunstancia de que hoy mismo, en el Congreso de los Diputados, el Gobierno defiende su modificación de la Ley del Consejo General del Poder Judicial, una modificación pensada para mantener el sistema de cuotas del órgano de gobierno de los jueces. Y por tanto del caso más grave de falta de independencia institucional, ya que afecta nada menos que a la justicia. Y por estas carambolas que proporciona el bipartidismo, el encargado de presentar el nuevo apaño es Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia y el principal responsable de la descomunal deuda madrileña y del ocultamiento de las facturas. Él fue el alcalde que sumió al ayuntamiento de la capital en la miseria. Ahora, decide de qué forma organizar la justicia.

Rosa Díez, portavoz de UPyD, ha recordado a Gallardón que su partido no quiere ningún "trozo de la tarta, ni la guinda, ni el papel en que se envuelva", sino la regeneración de la democracia. Que no es otra cosa, como la propia diputada ha recordado en otras ocasiones, que hacer que funcionen las instituciones. Que el que tiene que gobernar gobierne, que el que tiene que vigilar vigile y que el que tiene que juzgar juzgue.

Por último, buena parte de la ruina de los ayuntamientos españoles se debe a su tamaño inapropiado. La verdadera reforma de la Administración Local pasa por la fusión de municipios, que ha vuelto a pedir esta semana el diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán. Algún día se hará, porque es de puro sentido común, pero a día de hoy es pedirle a los zorros que renuncien a buena parte de su poder sobre las gallinas, y decirles, además, que sobran la mayoría de ellos.

OLA JULIAN

No se pero este mensaje tan largo, me suena de algo alguien se ha ocultado con :el no registrado.

el cura

Este mensaje le puesto yo ha salido en no registrado simplemente porque
estaba abierto el foro y es del blog de mi partido

https://eblogs.upyd.es/espartinas/2013/04/23/zorros-y-gallinas-por-que-nuestros-ayuntamientos-estan-arruinados/

El cura sigue aquí y tiene mas agallas que tu y que nadie en este pueblo. Si consideras la valentía como una virtud de señalar seguro que no tendrías reparo en ser cobarde. Pero cuando la cobardía se torna en demencia cualquier difamación tuya la supones con algún valor. Pero como todos los burros solo pueden rebuznar los mas listos de la cuadra se creen que saben cantar.
Ademas, tiene razón, porque en la zorrera no solo habitan zorros sino también alguna gallina clueca que no hace otra cosa nada mas que píar.
Y como esto va de animales hoy, me permito el lujo y las ganas de decir que en la selva donde solo hay salvajes lo único que se puede esperar es una verdadera salvajada.
Por cierto, aquí estoy y aquí sigo. ¡No te preocupes! que siempre seré dueño de mis palabras y no de las tuyas.

Bueno señor cura, tranquilo que por uno no es normal que falte a todo un pueblo, no tenga tantas agallas y sea mas prudente. Con perdón por mi comentario :no es usted coherente con su cargo, un cura responde con mas respeto y sin insultar a nadie.

¿este seÑor es cura?, dios bendito.llevo leyendo dos aÑos este foro y estoy alucinado.no he querido opinar nunca,pero leyendo su ultimo comentario,no he podido resistirme a contestar.mas agallas que nadie de este pueblo,que barbaridad y que falta de respeto hacia la gente que vive en la selva.como llamar incultos a la mayoria de este foro otras veces,y nunca se le ha ocurrido pedir perdon.como me imagino que me va a poner a caer de un burro,yo le perdono de antemano.