Aldeanueva de la Vera - Caceres

Dicen que el rey estaba en el safari con una divorciada por 2 veces y que presuntamente es un poco mas que amiga.la visita de la reina al rey ha sido escasamente de 20 minutos,despues de 3 dias de ser operado

de todos es sabido la vida amorosa de éste don juan,dicen que con la reina no tiene vida conyugal ninguna,lo único que sabe hacer es cazar elefantes y mujeres,menudo caradura,y encima 42000€ por matar animales,con la que está cayendo por ahí fuera.

dicen en la prensa del corazon que presuntamente fue mas que amigo de barbara rey,paloma san basilio..etc..

Ante el aluvión de críticas recibidas por el Rey tras su accidende en Botsuana mientas cazaba elefantes, un amigo personal del Rey ha defendido la controvertida afición de Don Juan Carlos en 'El programa de Ana Rosa'. Y nos decia este repertorio y mesclas de palabras en su defensa al rey.

1 "La gente tiene sensibilidad para la caza de elefante y ¿para matar niños abortando?"
2 El cazador de elefantes ha defendido a Don Juan Carlos de la polémica suscitada tras su accidente en Botsuana
3 "Todos esos desgraciados, carroñeros que hay en nuestra patria no hacen más que escarvar en la basura"
4 "Su Majestad no se ha gastado en su puñetera vida un duro de los españoles, tiene medios propios para ir donde le de la gana"

Dos días después del accidente sufrido por el Rey durante una cacería en Botsuana, Antonio Sánchez Mariño, cazador de elefantes ha defendido la polémica afición del Rey "Cazar elefantes es una experiencia única y tiene un riesgo", ha dicho Mariño que cazar es un arte y que el Rey no gasta dinero del erario público para pagar sus viajes. Además, ha pedido que si la gente tiene tanta sensibilidad para la caza de elefante también debería tenerla para los miles de abortos que se producen en nuestro país.

es vergonzoso , absolutamente vergonzoso como este programa pervierte las noticias para "complacer" a los cuatro que alborotan por cualquier cosa. Ahora resulta que nadie sabía que el rey es cazador. Que periodistas de años de profesión y con el agravante de ser amigos y amigas personales de muchos cazadores profesionales se hagan ahora los grandes sorprendidos para complacer a un público indocumentado que solo quiere oir porquerías de los demás. Sí, Tele 5 es una empresa experta en esparcer porquería para tener a la audiencia contenta con su ración de mierda diaria y usted no quiere ser menos. No engaña usted a nadie, señora Quintana, pero está cayendo en un populismo que acabará con su credibilidad o con la poca que le queda. Una cosa es la crítica fundada , otra es hacer que la realidad de las cosas carezcan de importancia con tal de reclutar audiencia. Está usted y su programa a un paso de la casquería y casposidad que es la caracteristica propia de los colaboradores indocumentados que Tele5 contrata como bufones, hagaselo mirar y sea periodista, no una friki más.Se está usted contagiando de la estupidez que le rodea.O tal vez haya sido usted siempre así y ahora lo hace abiertamente. Lástima, la creía una profesional.

Viva el rey. Viva España…

Di ke si Ranga estoy contigo,son basura.

"La carta de un investigador al rey don Juan Carlos" arrasa en las redes sociales


Mucho se ha hablado y se seguirá hablando del accidente del Rey Juan Carlos mientras cazaba elefantes en Botswana: sobre la oportunidad de su viaje, sobre el objeto del mismo y sobre si el monarca puede abandonar el país sin comunicarlo. Sin embargo, hay un documento al respecto que está triunfando en la red. Se trata de la "carta de un investigador al rey don Juan Carlos", un blog escrito por Alberto Sicilia en el que con ironía relaciona su precaria situación con científico con el criticado viaje de su majestad al país africano.

17 de abril de 2012



Reproducimos la carta:
Querido Juan Carlos,
Me llamo Alberto Sicilia, y soy investigador de física teórica en la Universidad Complutense de Madrid. Hasta el año pasado, enseñaba en la Universidad de Cambridge. Decidí regresar a España porque quería contribuir al avance científico de nuestro país.
A las pocas semanas de llegar, me llevé la primera alegría: Francisco Camps obtenía un doctorado cum laude apenas 6 meses después de dimitir como presidente de la Generalitat. Escribí dos cartas para felicitarle, pero no me respondió. Paco debe estar muy ocupado. Quizás le contrató Amancio Ortega para que diseñe la colección de trajes primavera-verano.
Abrí la segunda botella de champán al conocer los Presupuestos Generales recién presentados. La inversión en ciencia se recorta en 600 millones de euros. Imagínate que se nos ocurre apostar por la investigación y acabamos ganando un Nobel: quebraríamos el orden geopolítico mundial. Hasta ahora, los Nobel científicos son para británicos, alemanes, franceses o americanos. Nosotros nos llevamos los Tours, los Rolland Garros y las Champions League. Si empezásemos a ganar también en ciencia, ¿qué consuelo quedaría para David, Angela, Nicolas y Barack?
He sufrido la tercera y definitiva conmoción al saber de tu safari. Dicen los periódicos que costó 37.000 euros, dos años de mi salario. Los que nos dedicamos a la ciencia no lo hacemos por dinero. Al terminar nuestras tesis doctorales en física teórica, algunos compañeros se fueron trabajar para Goldman Sachs, JP Morgan o Google. Quienes continuamos investigando lo hicimos por pasión. La ciencia es una de las aventuras más hermosas en las que se ha embarcado la especie humana. Al regresar a España, entendí que atravesábamos una situación económica complicada. Por eso acepté trabajar con muchos menos recursos de los que ofrecía Cambridge y un sueldo inferior al que ganaba cuando era estudiante de primer año de doctorado en París.
Juancar, tengo que darte las gracias. Tu aventura en Botsuana me ha hecho comprender, definitivamente, cómo es el país al que regresé.
Regresé a un país donde el Jefe del Estado se va a cazar elefantes mientras cinco millones de personas no tienen empleo. Regresé a un país donde el Jefe del Estado se opera de prótesis de cadera en una clínica privada, mientras miles de compatriotas esperan meses para la misma intervención. Regresé a un país donde el Jefe del Estado se va de vacaciones en jet privado mientras se fulminan las ayudas a las personas dependientes.
Que yo me marche a otro lugar para seguir mis investigaciones no será una gran pérdida para España. No soy el Einstein de mi generación. Pero me desespera pensar en algunos físicos de mi edad que son ya referentes mundiales en las mejores universidades. Muchos de ellos soñaban con regresar un día a España. Teníamos la oportunidad de cambiar, al fin, la escuálida tradición científica de nuestro país. Nunca volverán.
Hemos convertido España en un gran coto de caza. Pero aquí no se persiguen elefantes ni codornices, sino investigadores. Dentro de poco podremos solicitar subvenciones a WWF por ser especie en extinción.
Permíteme terminar con otra cuestión que me turba. En África hay cientos de jóvenes españoles trabajando como cooperantes en ONGs. Chicos y chicas que viven lejos de sus familias porque quieren aliviar el sufrimiento humano y construir un mundo más decente. Si tenías tantas ganas de viajar a África, ¿porqué no fuiste a abrazar a esos muchachos y a recordarles lo orgullosos que estamos de ellos?
Juancar, en tu último discurso de Navidad afirmaste que “todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar”. Y digo yo, si unos meses después tenías planeado ir a cazar elefantes, ¿por qué no te callas?
Dr. Alberto Sicilia.