Un colegio del Opus que no admite a niñas
El colegio Torrevelo, el único exclusivamente masculino de la región, recibió hace tres años el golpe más duro de su historia. El Gobierno de Cantabria (en manos del PRC, con el apoyo del PSOE) decidió no renovar el concierto al centro gestionado por el Opus Dei y financiado con dinero público por "incumplir gravemente" muchas de las disposiciones de la legislación vigente al "segregar" y "discriminar" entre niños y niñas.
Entonces, la Consejería estaba en manos de la socialista Rosa Eva Díaz Tezanos, cuya decisión de no renovar el concierto fue avalado por dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC). Los ultracatólicos partidarios de la educación segregada entre niños y niñas se llevaron entonces el primer mazazo serio de la Administración, aunque señalaron que la jurisprudencia del Tribunal Supremo, la Ley Orgánica de Educación y las leyes internacionales estaban de su parte.
El AMPA del Torrevelo subrayó que el Supremo (en sentencias de 26 de junio de 2006 y 11 de julio de 200

"reconoce la educación diferenciada como una opción pedagógica más que los padres tienen derecho a demandar para sus hijos". También, que "debe ser financiada con fondos públicos".
Para justificarlo, esgrimieron "seis sentencias que amparan a centros de educación diferenciada" dictadas en 2011 en Andalucía. "En el mismo periodo, el Tribunal Superior de Asturias ha publicado ocho sentencias que establecen la plena constitucionalidad de este modelo pedagógico y su concierto", aseveró el AMPA en julio pasado.
El colegio Torrevelo, el único centro educativo íntegramente masculino de la región y vinculado al Opus Dei, se convirtió así en el primer colegio del país en sufrir la retirada del concierto en sus aulas de primaria y secundaria al incumplir el artículo 84.3 de la Ley Orgánica de Educación (LOE), que exige que "en ningún caso" haya discriminación por razón de sexo en las aulas.
El Gobierno regional consideró en su momento que escolarizar sólo a alumnos varones "vulnera toda la normativa" en materia de admisión de estudiantes, así como los principios y fines del sistema educativo español, basados en la igualdad de trato y en la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
De poco sirvió: la llegada al poder del PP ha devuelto la educación a tiempos pretéritos.