Aldeacentenera - Caceres

Las amenazas, agresiones, insultos y demás lindezas de nacionalistas y radicales de todo pelaje – según hemos podido ver y oír estos días en las personas de María San Gil en la Universidad de Santiago de Compostela, de Dolors Nadal en Barcelona, de Rosa Díez en la Universidad de Madrid; y que, continuaron en Parla en la inauguración de un hospital, siguieron contra Zaplana , y ahora las ha sufrido Mayor Oreja, son un largo suma y sigue,– este último animado - por la reentrada en campaña de un Felipe González faltón que, al grito de ¡im..cil! – qué gran argumento - se retrataba cuál es; sin embargo, tienen una clara referencia, tienen un perfecto espejo en el que mirarse, un ejemplo a seguir que, sin duda, les motiva y estimula, más que afearles esa conducta antidemocrática y totalitaria. Las palabras de ZP a Gabilondo cuando pensaba que tenían el micrófono cerrado, y que, pudieron leerse en las páginas de varios diarios, y oírse en distintos medios de comunicación, no dejan lugar a dudas. Era la hora de poner en marcha algo parecido a lo que sucedió en los días que precedieron al 14 – M. Y hay una pregunta sin duda inquietante ¿qué más hay preparado? La más grave sin duda – el 13–M - fue violar la jornada de reflexión, a continuación, y en perfectamente coordinación, la orden de atacar las sedes del PP, convocada por medio de mensajes a móviles y, la de manifestarse frente a sus sedes al grito de ¡as..Inos! Por ahí nada nuevo, lo gravísimo es constatar con claridad quién las jalea, anima y propone. Gravísimo que, el Presidente de una Nación afirme que, soliviantar y crispar dramatizando al electorado, para ellos va a ser positivo, algo muy grave en una democracia, algo intolerable. ¿Hasta dónde una ciudadanía responsable puede aguantar de un gobierno - sea del color que sea - toda esta cadena de despropósitos para tratar de mantenerse en el poder? Sin duda, parece ser que hemos llegado al punto del “todo vale” o, al “como sea” que, ha sido el santo y seña del gobierno en toda la legislatura. Quizás, esa es la diferencia que hay en una gran parte del electorado que no le tolera esas argucias tercermundistas y, que, tan buen resultado dan en países bananeros. El fin, nunca justificará los medios. No contar con TODOS los españoles y tratarlos en igualdad, sin privilegios territoriales, olvidándose de las personas, es tan sólo uno de los tremendos errores e injusticias de este presidente y de su gobierno que, seguramente se reflejará en las urnas el día de las elecciones. Ayer en sus mítines lo comprobamos otra vez, “los únicos que provocan y causan crispación son los del PP” y claro Rajoy es un ¡im..cil…..! Cuánto rencor, cuánto resentimiento. Cómo estarán, que tienen que sacar de nuevo a Felipe González.