PAN Y ACEITE [Photo] Un mirlo estaba parado en la rama de un acebuche. Tanto tiempo estuvo parado que le entró hambre. Hambriento, comió una aceituna. La aceituna pasó a su intestino. En el intestino el hueso se puso a bailar. Bailando, le dio un retortijón. Del retortijón al mirlo se le escapó una cosilla marrón. La cosilla marrón al suelo cayó. Del suelo germinó una planta. La planta se hizo mayor y empezó a echar aceitunas. Las aceitunas las cogió un aceitunero. El aceitunero las llevó a la cooperativa. En la cooperativa las molieron. De la molienda salió el aceite. La madre de Yeray compró aceite. Y fue así como “El Yeray“ se comió un pan y aceite gracias a que a un mirlo le dio dolor de barriga. UN SALUDO. |