SISONERO Hace tiempo que me retiré del FORO y desde el silencio he ido aprendiendo y siguiendolo. He leido sus escritos, he visto sus entradas y salidad en el FORO, y hoy no puedo por más de romper una lanza en su favor y decirle que sepa discernir opiniones y opiniones. Vive lejos de Alcollarin por lo que nos ha contado en este FORO y tal vez se ha olvidado de lo que es un pueblo pequeño, donde las noticias pequeñas son grandes y las comversacciones se hacen repetitivas y giran sobre determinadas personas.A veces se las ensalza y luego se las abandona. UNos días se les aplaud ey otros se les silba. Pero su vida no es una corrida de toros, uno no sale por la puerta grande o por el corralillo y eso dependerá de cómo viva . Hay que ser muy prudente y equyilibrado para SABER ESTAR, sin mezclase y ser pacto de criticas o alabanzas falsas. Hay que alejarse de ese juego fácil pero resbaladizo y peligroso. Tener la sabiduria de ver los abrazos falsos y las palabras verdaderas.Los que se llaman amigos por delante pero tal vez no lo son cuando nos alejamos y los que están al lado en los duros momentos. Quien se entrega facilmente, se expone a que su persona y obra SE MANOSEEN y vayan perdiendo interés.Un libro- dicen- es como un hijo, por tanto el autor debe ser como una madre. He conocido a personajes que, por ir tan codo a codo y antes de tiempo, han derribado lo que con esfuerzo habían construido. Usted se hizo valer página a página, despertó el interés de todos por un libro que parecia el sueño real de un proyecto compartido, pero pasan las semanas y los meses y en este barullo de palabras inoportunas, en ese deseo de saber de inmediato quién es y porqué se opina... se va perdiendo prestigio.Y las páginas fotocopiadas tal vez llegan a dónde no deberian llegar. Perdone, pero le admiro y no quiero que se parezca a una Belén Esteban que de plató en plató cuenta su vida y obras, porque siempre encontrará enemigos, detractores. Deje que a las ferias, vayan los feriantes y no se preste a entretener a nadie. Algunos Foreros le han dado buenos consejos. No los desprecie. Si es verdad que su libro se va a publicar: espere ese momento, sin precipitarlo, sin estropearlo, en la distancia sabia. No trato de dar consejos, sólo dejar patente mi aprecio y preocupación y de nuevo me vuelvo al silencio de mi casa en el pueblo
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