Alcollarín - Caceres

Ahora que estamos en plena feria de San Isidro, ha llegado a mi memoria:el recuerdo de tres ganaderías de toros de lidia que tuve la ocasión de conocer en su día.
Conocí y he estado infinidad de veces en La finca de la “Torre de Cubillo”, situada a pocos kilómetros de Villar del Rey y a unos 7 kilometras de la Roca de la Sierra y de Puebla de Obando. En su día perteneció al ganadero de toros bravos don Lisardo Sánchez. Después fue comprada por el ganadero portugués Louro Fernandez de Castro que la dedico a lo mismo. En la actualidad y después de haber pertenecido al constructor Cacereño SIMO, hoy día pertenece a una Sociedad Anónima, donde se dice hay metido gente importante.
Igualmente he estado bastantes veces en la finca llamada hoy los Guateles en el termino de Aliseda y propiedad de don Miguel Baez Litri Spinola y dedicada a la cría del toro de lidia. Esta finca fue propiedad anteriormente del multimillonario filipino don Enrique Zobel que fue dueño y constructor de Sotogrande que está cerca del aeropuerto de Gibraltar en el término municipal de San Roque. Don Enrique Zobel construyo en 1967 el primer campo de Golf y de Polo en Sotogrande. En el año 1990 estando jugando al polo se cayó de su caballo, teniendo como consecuencia una lesión medular cervical que le ocasiono una gravísima tetraplejia que hizo que tuviera que usar una silla de ruedas en sus desplazamiento. Posteriormente continuo haciendo una vida muy activa, muriendo en el año 2003 dejando una inmensa herencia.
Por último quiero mencionar la dehesa 'Moheda de Zalduendo', la finca de don Fernando Domecq. A 'Moheda de Zalduendo' se llega tras abandonar la carretera que une Cáceres y Badajoz (la EX-100) y tomar el desvío hacia Aliseda, el pueblo donde mejor conocen y quieren a 'El Litri'. Cuando el asfalto desaparece, surge a la izquierda un camino de arena y piedras apto para cualquier tipo de coche. Diez minutos después, al fondo rompe el paisaje una tapia de color granate. Es la entrada a la finca a la que don Fernando Domecq, llegó en 1986 procedente de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Tiene setecientas hectáreas, unas seiscientas vacas, y una plaza de tientas con un mirador. A cuatro pasos, una casa con un patio digno de un catálogo de viviendas campestres. No le falta de nada. Tiene hasta una mesa de ping-pong.
Otro día hablare de esto o de otra cosa.