Alcollarín - Caceres

Llamamos humor a las variaciones en el estado de ánimo de una persona que hace que esta se encuentre alegre o triste.
Todos tenemos un humor básico en el que intervienen factores genéticos, constitucionales y ambientales.
Las personas con un buen humor básico son gentes abiertas, alegres, que hacen amistades con facilidad. Son lo que yo digo muchas veces: personas positivas.
Por el contrario las personas con mal humor básico, tienen pocos amigos, son hostiles, fríos, inconformistas, criticones, envidiosos y despóticos. El mal humor va haciendo a estas personas infelices, de difícil adaptación a su entorno familiar y social. Son los que podemos llamar: personas no positivas..
Este humor básico puede ser modificado por factores ambientales: preocupaciones, disgustos, enfermedades, estrés, dificultades económicas, problemas laborables, problemas amorosos, alcohol, miedo etc. Cuando cambia nuestro humor, por algunos de estos factores, se refleja en nuestro rostro, forma de andar, cambios en la forma de vivir e incluso en nuestro lenguaje. Nuestro humor viene siendo como un termómetro de nuestro estado psíquico o anímico.
El humor está relacionado con la fragilidad del sistema nervioso y endocrino, pero estas reacciones pueden en parte llegar a controlarse y mejorarse, Para ello es, en primer lugar, necesario conocernos a nosotros mismos, para que evitemos los cambios bruscos de nuestro humor y en general nuestro mal humor.
En las personas con mal humor las hay, las que conscientemente, se dan cuenta, que tienen esta anomalía. Y por el contrario, hay otras que creen que esto (que les pasa) es lo que les ocurre, a todo el mundo y se creen perfectos. Verdaderamente las personas que conocen sus condiciones desfavorables son menos propensas a proyectarlas a otras personas que los individuos que las desconocen.
Nuestro humor depende de lo que pensamos de nosotros, de lo que creemos nos pueda pasar o lo que sospechamos que piensan de nosotros.
Como no cesa de cumplirse la gran ley de que cada cosa atrae a su semejante, podemos decir que nosotros atraemos continuamente las condiciones más acordes a nuestros pensamientos, palabras y obras.
Fuerzas son los pensamientos y cada uno engendra uno de su misma especie. Existe una ley del universo que nos dice que cada cosa atrae a su semejante. Amor inspira amor y odio inspira odio. El temor atrae el temor y la tristeza atrae a la tristeza.
Cuando una persona esta de mal humor, muchas veces interpreta todos los sucesos como peligroso, como se suele decir todo lo ve negro, lo que puede determinar estados de ansiedad que pueden dar lugar a hipertensión, úlcera gástrica, aumento de la frecuencia cardíaca, y otros síntomas psicológicos como disminución del rendimiento en el trabajo, poca claridad de ideas, fallos en la memoria y menor concentración.
¿Es posible poder controlar nuestro humor e incluso mejorarlo?. Merece la pena intentarlo. ¡Es mucho lo que nos va en ello! Pero de esto hablaremos otro día.

Estimado y considerado Sisonero,en primer lugar felicitarte por tu altruismo ya,mas que demostrado y por tu alta consideración,admiración y respeto hacía este nuestro querido pueblo.Es un placer leerte y una suerte de haber tenido la gran oportunidad,de compartir contigo unas horas,que para mi serán inolvidables.Estás impregnado,de sensibilidad,cordura y sentido de la amistad,como pocas personas.Mi mas sincero respeto y mi mas alta consideración.. Un ruego,sigue cuidándote y recibe un fuerte abrazo de este destartalado "pajarraco".