Alcollarín - Caceres

Por si quieres mencionar en tu Historia, Sisonero.

El día de la proclamación de la II República,14 de Abril, sin esperar más, tales eran sus ansias, unas personas del pueblo, y a la cabeza de ellos, D. Primitivo Cerezo Morales, se encaramaron a la torre de la iglesia y colocaron allí una gran bandera republicana.
Primitivo, hermano de tio Paco "el de la luz",-por poner al más conocido de los hermanos Cerezos- era por entonces el farmaceútico de
Alcollarín.
Este hombre, aún joven y de espíritu inquieto y cultivado, parece ser que lideraba a la oposición antimonárquica en nuestra localidad. No sé en que partido llegaría a militar, aunque tengo entendido que en uno de los partidos republicanos, no obreros.
Cuando commenzó la Guerra Civil, debido a su significación, hubo de huir a la Zona Republicana, donde llegó a alcanzar el grado de Coronel sanitario
Al terminar ésta pudo volver sin sufrir represalias. Parece que el no
reconocérsele delitos y la influencia de la familia- todos afines a los vencedores-, entre las que se incluía mi abuela paterna, su tía, le libraron de tener que purgar por su "rebeldía", tal como era el "argot" al uso.
Instalado de nuevo, siguió con la farmacia hasta su muerte, siendo recordado por todos como una de las persona más afable, dicharachera y ocurrente de su generación. Quedó viudo y no dejó descendencia.

Otro personaje singular de Alcollarín que merece ser recordado.

Buenas noches.

Poco sabemos de esa época aparte de la "hazaña" del émulo de Azaña, D. Primitivo y su grupo, colocando en lugar destacado la bandera republicana.
No sabemos, al menos un servidor, quienes fueron los dirigentes municipales ni que tendencias defendían. Sólo conocemos la figura de Don Domingo Pacheco y de sus intervenciones para impedir que los encargados de la represión en la comarca, procedentes de Miajadas y liderados por los González, pudieran llevar a cabo sus malvados propósitos. Todo ésto ya dentro de la Guerra Civil.
Hay que aclarar que tanto D. Domingo como éstos eran del bando que resultó vencedor.
Del clásico anticlericalismo republicano nos ha llegado por la pluma del Buho Real la narración de las procesiones arreligiosas, como la que con motivo del Carnaval desfiló por las calles del pueblo, en la que destacaba Dimas, hermano de tio Miguel "Sabino", vestido de obispo. Al pasar por la casa del Cura pararon e hicieron la parodia de una función religiosa. Tal irreverencia indignó a Don José, quien exaltado por las circunstancias conminó a los/as allí congregados/as depusieran su actitud y terminaran con aquella farsa. Dimas que según cuentan era un tipo muy ocurrente y desenfadado, sin inmutarse y con displicencia le contestó: "¡Donde se ha visto que un Cura mande más que un obispo!" y tranquilamente ordenó siguiera el desfile carnavalesco.
De Don José conocemos que cuando supo que los milicianos avanzaban por
la comarca a la conquista de Miajadas, se vistió de paisano -algo insólito para la época- y por la Verea del Lomo se plantó en Zorita, donde se ocultó hasta que, rechazados los "Rojos" en Villamesías, volvió a su parroquia.
Tampoco sabemos de las huelgas, boicot u ocupaciones de tierras tan corrientes en otras poblaciones, ni de las repercusiones que tuvieron en el pueblo las reformas de la enseñanza o la agraria, del fomento de la cultura o de otras buenas iniciativas del gobierno republicano... Sólo referencia a pequeños hechos que no alteraron la convicencia entre los alcollarinejos.
Abundaban por entonces -y siguieron existiendo hasta la industrialización del pais- los yunteros. Eran éstos personas que poseían como medio de trabajo una yunta de mulas o borricos y no tenían tierra donde labrar, a lo sumo un pequeño huerto insuficiente para su sustento. Labraban la tierra que les daban en aparcería los propietarios (más bien los administradores) de las grandes fincas del término municipal. Fueron éstos quienes más deseaban la Reforma Agraria prometida y en muchos lugares se impacientaron y ocuparon, adelantándose a la legalización, las fincas de los terratenientes. No se habla de que aqui ocurriera eso, aunque algo pudo haber a tenor de lo que oí en una ocasión.
Mi abuelo contaba que encontró a un paisano (uno que menciona jmrg, en puntualizaciones) con algún ganado en una cerca que no era de su propiedad y al preguntarle si es que había arrendado aquella tierra, el paisano le respondió alterado: "¡Para lo que va a tardar en ser mia...!" prueba de que en Alcollarín también se respiraba ese ambiente.

Mañana parto de viaje y debo descansar. Veré, cuando vuelva, si encuentro algo más conque contribuir a los conocimientos sobre nuestro pueblo.

Un afectuoso saludo.

Buenas noches VENTERO buen viaje que descanses y si vas a pasar por NAVALCARNERO ten cuidado con la niebla que mira lo que pasó hoy.

Que tengas un buen dia. ¡Y cuidaito!

Excelente relato.SON de los que se transmiten de boca a boca y como siempre la sabiduría popular es úmica
Deseamos que a tu regreso sigas aportando historias