Alcollarín - Caceres

EL AYER
Nosotros nos encontramos a un pueblo sin agua corriente, sin teléfono y sin luz eléctrica. El abastecimiento de agua se hacía mediante calderos con sogas que cogían agua de los pozos que había y esta agua era recogida en unas vasijas de barro llamadas cántaros. Al no haber agua corriente ni tarjeas se orinaba y se defecaba en las cuadras y solo algunas personas lo hacían a una determinada altura poniendo una especie de entarimado con un agujero, donde se ponía debajo de él una bacinilla u orinal.

Hasta el año 1949 no hubo en Alcollarín luz eléctrica, la cual fue puesta por el Señor Francisco Cerezo. Con anterioridad a la luz eléctrica cuando se andaba por las calles se usaban las linternas y para las casas, se usaban los candiles de aceite con sus torcías de trapo y las lámparas de carburo. En los bailes de por aquel entonces de “Tío Gordito” ó del Peinado ó de “Tío Salvador” había lámparas de carburo puesta por diversas partes del local del baile para que dieran luz, por lo que estaban sumidos en una penumbra, no por motivos inmorales, sino porque apenas era remediada por la triste, blanquecina y anémica luz de los carburos.

Era frecuente que las madres acompañaran a sus hijas al baile. Se sentaban en bancos que había alrededor del salón. Se bailaba guardando las distancias. La presencia de las madres fastidiaba a los jóvenes ya que les cortaba y les frenaba en sus impulsos naturales. La forma de bailar era dando vueltas al salón de baile. Venía a ser como un desfile bailando. En cuanto se alejaban de las madres, los que estaban bailando se aproximaban pecaminosamente a su pareja y cuando se iban acercando otra vez, se iban separando poco a poco.

Como no había neveras, se utilizaba para enfriar el agua y las bebidas (gaseosas, cervezas ó vinos) el ponerlas dentro de una cesta de mimbre y que atada a una cuerda o soga de esparto eran introducidas en un pozo hasta su consumo.

No teníamos ni calefacción ni aire acondicionado. Los hogares se calentaban, mediante lumbres y braseros de picón y la comida se hacía a base de lumbres de leña de encina u olivo o mediante una cocina de carbón. Para el calor solo teníamos el rio de Alcollarín o el echar calderos de agua por al pavimento y abrir los ventanas por donde a veces entraban abundantes mosquitos procedentes del rio.

Por la década de los 1960 llegaron los teléfonos, que en un principio se llamaba a una centralita que había en el pueblo, magníficamente llevada por Pilar González (mujer de Bernardino Casillas) y había que decirles el número con el que queríamos hablar, hasta que poco a poco en la década de 1970 los teléfonos se interconectaron automáticamente y no fueron necesarias aquellas centrales con operadoras.

EL HOY
En la actualidad hay de todo en Alcollarín, agua corriente, wáteres, piscinas, teléfonos, móviles, luz, televisores, ordenadores, calefacción, aire acondicionado… de todos conocidos sus ventajas, por lo que no es necesario escribir sobre esto.

La España una y grande del “AYER” se ha fragmentado en diez y siete autonomías asimétricas, que ocasionan un gasto económico exorbitante.

Existe una crisis económica que ha dado lugar a paro, deuda pública, empobrecimiento y preocupación.

Todo está politizado: partidos políticos (izquierdas, derechas, nacionalistas…), sindicatos, huelgas…

De siempre ha habido gripes, calor en verano y frio intenso en invierno y ahora nos asustan con la gripe A, con los anuncios de “Alerta amarilla o roja” ante los cambios intensos de calor, frio o precipitaciones atmosféricas y sobre todo es difícil asimilar las anunciadas predicciones de un posible “Cambio Climático”.

Hay demasiados políticos. Se dice es difícil salir de la crisis en tanto no se quiten Autonomías o se unan entre sí para disminuir su número. Sobran cargos públicos, asesores, liberados sindicales e incluso hay quien pregunta ¿por qué no se suprime el Senado cuya función es discutible tal y como está en la actualidad?.

Saludos, sisonero.
Es muy de agradecer estos recuerdos y comentarios que nos traes. En estos días de capa caida en los que apenas nos dejamos ver por el Foro, tus escritos son un alivio para este decaimiento que ahora nos distingue.
Yo oí en su día que tío Huertas tuvo un grupo electrico que funcionando con gasoil, gasógeno o algo similiar, proporcionó luz eléctrica a Alcollarín. Cuentan que de noche, cuando la mayoría dormia o a él se le antojaba aduciendo los más variados motivos, apagaba el aparato y por tanto la iluminación correspondiente desaparecía. Dicen que las protesta de los vecinos eran lógicas pues consideraban que no recibían en su totalidad el servicio que pagaban.
Parece ser que este fue el primer "esbozo" de iluminación eléctrica en nuestro pueblo.

Un abrazo.

Buenos días a todo Alcollarín.
Sisinero, leyendo tú relato que a fin de cuentas es la historia de muchos pueblos, no he tenido más remedio que identificarme con muchas cosas que cuentas, y parece mentira lo que puede llegar a cambiar la vida en menos de 100 años que a fin de cuentas es lo que se viene viviendo. Es una suerte que estas cosas nos hagan la vida más agradable, lo que pasa es que lo valoramos poco, ya que como las cosas no vienen todo de golpe, si no poco a poco, casi no lo sabemos apreciar.

Por lo que cuentas en la segunda parte, ahí si que vamos haciendo subidas y bajadas, esperemos que el bajar más no se produzca, y que se arregle ésto de la manera que sea, quitando el senado, quitando autonomias, o quitando lo que sea necesario....¡¡pero que se arrgle!!
Un saludo.

Bonitos recuerdos antiguos "Sisonero", esas faenas de las traídas del agua, el cutre de los servicios higiénicos, la iluminación amortecina, los bailes de los "arrastraos" con los cortes a las parejas de chicas y con su final en vals-corridos (jotas extremeñas), los teléfonos con su palanquita para llamar a la central, los diarios cocidos en la lumbre horas y horas de nuestras madres, las barras de hielo en la paja para el enfriamiento de las bebidas en las fiestas veraniegas y tantas y tantas anécdotas y tantos y tantos recuerdos.

Todo ha pasado "Sisonero", pero al menos nos queda la nostalgia y el recuerdo de haber tenido una niñez feliz, jugando en la calle de sol a sol, todos con todos.

Sisonero sigue esta línea de recuerdos que son muy gratos.

Un fuerte abrazo.

Antaño conocíamos los nombres de señora, señorita, el de “tia” que se utilizaba en las mujeres casadas, y aquí no pasaba nada, todo el mundo tan contento.

Ahora es difícil entender el por qué ha sentado mal a un amplio colectivo femenino del gobierno el que el ex vicepresidente del gobierno, Alfonso Guerra, llame “Señorita Trini” a la Ministra de Sanidad Trinidad Jiménez que se presento a las elecciones primarias de la Comunidad de Madrid y perdió.

La palabra “señorita” se utilizaba para distinguir a las mujeres solteras de las mujeres casadas
- Señora o señorita, se preguntaba, y a lo que se respondía: señorita ¡será porque usted quiere…!

Era distinción a mujeres cultas y distinguidas. Otra cosa era el nombre de señorito que se utilizaba hacia el perrazo, que vivía de las rentas y no daba palo al agua.

De todas formas todo esto es un debate absurdo, improductivo e inútil, con todo lo que tenemos encima.

Que buenos pero que buenos vuestros relatos, ¡ ya lo creo que era asi¡ no sabeis como me identifico con todo lo que contais, porque todo todo lo he vivido ...el candíl el no tener baño y espantar a las gallinas y sobre todo a aquel gallo que se tiraba a picarte ¡ que miedo¡el ir a lavar fuera y a buscar el agua con aquellos cántaros y llevarlos a casa "al cuadril" ahora me resultaría imposible pues no tengo cintura, chicos que no se puede conservar habiendo nacido en el 51 y gustándome tanto las sopas de tomates y las migas....Un saludo para todos y seguir contándonos estas cosas que a pesar de todo tanto nos gusta recordar.

ASI ES