Foro- Ciudad.com

Alcollarín - Caceres

Poblacion:
España > Caceres > Alcollarín
05-06-07 10:37 #405107
Por:IDF

La Partida de Tute
Las malas lenguas aseguran que Olegario era consecuencia de una partida de tute en la taberna de tío Palomo hacía ya casi treinta años, cuando en un arranque instintivo tío Centeno (q.e.p.d.) y tío Junquillo (q.e.p.d.) se quedaron sin calderilla y, seguros de su juego, uno apostó el burro y otro la mujer. “Las cuarenta en espada” que cantó Junquillo hicieron polvo a Centeno, que perdió la partida. Luego dijeron que si había sido una broma y tal… “¡sí broma!... -apostillaban las lenguas afiladas-; el caso es que a los nueve o diez meses nació Ole que, al decir del común, era la prueba evidente de lo sucedido. Y se desató la maledicencia:
Que si hay que ver que juego más criminal…
Que si Junquillo es pájaro que no perdona…
Que se sabía de buena tinta que todo era cierto tal cual…
La tía Tomasa acaudillaba las huestes del corro de vecinas que se sentaban en la resolana del Cerro por las tardes. Vestidas de riguroso negro (pañuelo a la cabeza, pañuelo a la garganta, chambra, enaguas, vestido de percal, medias y zapatillas) formaban el grupo de oposición más radical a los grupúsculos divididos que se constituían en las calles del Llano. Sentadas en bajas sillas de junco, urdían el punto con las agujas y las vidas de los demás con sus lenguas venenosas. La tía Tomasa pasaba por ser paradigma de la decencia y devoción entre sus adeptas: se mantenía soltera, contaba con más de sesenta años y solía acabar sus revelaciones con un:
-¡Si lo sabré yo…!
Rúbrica tras la cual su enardecido auditorio solicitaba con morbo más detalles del evento en cuestión que la tía Tomasa, siempre complaciente, se encargaba de profundizar contando con pelos y señales la historia en cuestión dando con ello muestras de su inagotable sabiduría.
De nada sirvió que tanto Centeno como Junquillo, ambos a la vez, despotricaran contra ellas llamándolas brujas, chismosas y otros apelativos irreproducibles protestando por la partida de tute; de nada valió que juraran y perjuraran por sus muertos que todo era una patraña de mentes calenturientas parida en el Cerro… que jamás existió tal partida…
-Porque, vamos a ver, ¿dónde están los testigos?...
Además ellos eran amigos de toda la vida.
A lo que la tía Tomasa imperturbable en el ágora del Cerro, replicaba que eso eran pamplinas y que los testigos “los habían comprado para que no hablasen”, “…¡ si lo sabría ella!...”
Y así se sembró el trigo y la cizaña.
Tal sofocón sufrió la parturienta cuando se enteró de la infamia que corría de boca en boca, y tal su terror y vergüenza al qué dirán las vecinas que, la pobre, de puro disgusto, se murió.
Entonces dijo tía Tomasa a la concurrencia:
-Cada cual recibe lo que se merece. A la Juana la ha llamado Dios para el Juicio y seguro que a estas horas ya está en el Purgatorio… y esa va apañada por lo menos hasta el fin del mundo… ¡Si lo sabré yo…!
Y daba un fuerte palmetazo sobre el vestido, a la altura de las piernas, lo cual era prueba irrefutable de su veracidad; como diciendo: “¡ahí queda eso!”.
El tiempo fue pasando y con el crecimiento del niño unas seguían manteniendo que el padre era Centeno “porque tiene las mismitas orejas que él”, lo cual era una prueba contundente sostenida por las del Llano. Pero las del Cerro seguían con sus trece, lo que corroboraba además el que “el niño fuera tan burro como Junquillo cosa que solo se adquiere en esa magnitud con la herencia”.
Efectivamente, Ole comenzó bien pronto a dar pruebas de torpeza. Cuando se soltó a andar -con cierto retraso- no guardaba proporción de las distancias ni tenía en cuenta los obstáculos, y cuando se embalaba parecía desdeñar las paredes que se levantaban frente a él, yéndose de bruces contra ellas mientras dibujaba una siniestra sonrisa. Tales golpes se dio el mostrenco en la cabeza que su tía carnal -hermana de su madre que se hizo cargo de él y lo crió como a un hijo- hubo de ponerle una venda sobre la frente para evitar que el día menos pensado se descalabrara.
-Me da que Olegario se ha torcido. Va a ser un cabezón -solía decir.
Puntos:
05-06-07 10:38 #405108 -> 405107
Por:IDF

RE: La Partida de Tute
Durante las largas sesiones de punto y oratoria, la tía Tomasa y las partidarias de su veredicto sobre la paternidad de Junquillo, comenzaron a llamarle cariñosamente “Bastardillo”, en recuerdo perpetuo de su desordenada concepción. E incluso llegaron a sentir sobre él la inexcusable responsabilidad de considerarse madrinas colectivas, ya que ellas le habían bautizado con el nombre apropiado; bien pronto pupilar, pues ya se sabe que la ignorancia es cruel en sus apariciones sobre los más débiles, siguiendo con harta frecuencia la mofa maquinada en nombre de la necedad.
Cuando a la tía Tomasa le llegó la hora y andaban empaquetándola para el otro mundo, algunas de sus fieles seguidoras intentaron, en su candor, que les revelase las pruebas que sin duda guardaba sobre el asunto de la paternidad de Bastardillo, pero ni en esas. Lo más que lograron en su lecho de muerte fue que dijera: “¡Si lo sabré yo…!”, y se llevó su enigma al hoyo. Las del Cerro, emocionadas, dijeron: “Que buena era la Tomasa que por no herir a nadie se llevó su secreto a la tumba”.
Pero con su desaparición no acabó la polémica; al contrario, la duda pervivió personalizada en un mozalbete con nombre y apellido: Olegario Bastardillo, a quien algunos desaprensivos comenzaron a llamar “Olé”, en vez de Ole -que era su diminutivo natural-, haciendo con ello burda alusión, mediante símil taurino, a “la faena” de la partidita y la cornada paternal reglamentaria.
En verdad que el embrollo nació el mismo día que Olegario y a él debe imputarse la culpa. ¿Quién le mandaría venir al mundo una tarde en la que la peña de tía Tomasa carecía de tema de conversación? Eso era una provocación y, naturalmente, tía Tomasa aceptó el reto: “…Pues ese niño se proyectó una noche…” Después de asegurarlo y requeteasegurarlo no podía volverse atrás porque estaba por medio su reputación. “Faltaría más…” El niño -angelito- no la necesitaba y ya tendría ocasión de adquirirla, pero ella no podía permitirse el lujo de dilapidar la acumulada con tanto sacrificio. Y como el manantial de su boca era inacabable, el río emponzoñado de la maledicencia corrió abundantemente anegándolo todo, hasta desembocar en el alma simple de Olegario, que estaba allí porque le habían traído.
Olegario no era malo, ni mucho menos, pero tanto se habló de él y de la legalidad o ilegalidad de su nacimiento que el desdichado, cuando fue mayorcito, no sabía si tenía o no derecho a estar vivo o a quien pedir el permiso correspondiente. Por eso creció apocado y, por si fuera poco, en casa extraña -su padre, el legal, murió poco después que su esposa- donde se le recordaba, viniera o no a cuento, quién era o, mejor dicho, quién no era.
Y como el populacho, ruin y malvado, sabido es que goza escarneciendo a los débiles e indefensos, comenzó a marcarle desde pequeño. Primero fueron chistes y burlas en la escuela, cuando los niños se reían de él; y, como el infeliz -huérfano-, no tenía quien le defendiese, cuando fue mozo la cosa fue a mayores y le sacaron canciones y poemas que algunos truhanes se encargaban de recordar, como aquél que decía: “Bastardillo, Bastardillo, cómo puedes ser hijo de una madre y dos pillos (…)”.
De mayor no tuvo amigos, aunque muchas personas le saludaban con cierta compasión e incluso afecto, que él agradecía, pero eran los menos. La mayoría era indiferente y los había que no abrían la boca al cruzarse con él, porque, para ellos, Ole valía menos que un buen bostezo.
Con semejante ambiente Ole creció achicado, retraído y miedoso. A los ojos del vecindario semejaba un bonachón atontado sin oficio, porque Ole acarreaba cargas de agua, hacía de recadero, pregonero y cosas por el estilo. Vestía desarrapadamente con sus pantalones de pana negra y su chaqueta raída; la “birba” sobre la cabeza y las manos atrás. Solía andar desgarbado con la cabeza inclinada hacia delante y la chepa en bandolera, yéndose cada pie por su lado. Para muchos era el tonto del pueblo y, para la mayoría, un retrasado.
Pero no le conocían. Ole vislumbraba lo que sucedía y, sencillamente, se amoldó a la imagen que de él vieron desde niño. Se trataba de sobrevivir en medio de un ambiente hostil adoptando inconscientemente, ese mecanismo de defensa. Era necesario ensanchar las espaldas para poder sobrellevar aquella inmensa carga de miseria moral que habían cargado sobre sus hombros. Lo contrario hubiera sido la guerra y él no estaba preparado para eso.
Puntos:
05-06-07 23:30 #406141 -> 405108
Por:SJV

RE: La Partida de Tute
Hola Isidro, Buenas noches. Tengo que felicitarte primero de todo por el excelente trabajo que habeis llevado a cabo durante toda la campaña electoral, fruto de ello es el resultado. Enhorabuena de nuevo. Felicitarte por segunda vez por el pedazo de escrito que recien acabo de engullir. Todos conocemos alguna Tia Tomasa, comandante en jefe de las brigadas revolucionarias del cerro. Concretamente conozco un Tio Tomás que al igual que tu personaje concluye sus revelaciones con un "Lo que yo te diga. . ." que en formación de a cuatro confeccionan trajes de luces de todas las tallas. . .
. . . excelente relato en todo caso, querido Isidro, que nos acerca a tantas injusticias con excesiva carga de miseria moral con reacciones camaleónicas para poder sobrevivir. Un abrazo.
Puntos:
06-06-07 10:25 #406371 -> 406141
Por:El Mical

RE: La Partida de Tute
Muy bien descrita una de las cosas más típicas de los pueblos que tanto daño ha hecho y hace en la actualidad "el chismorreo" hay muchas Tias Tomasas en nuestro pueblo que no tienen otra cosa que hacer y se dedican a levantar calumnias sobre la gente, no comprendo el afán de hacer daño por hacer.
Puntos:
06-06-07 15:26 #406710 -> 406141
Por:JMJI

RE: La Partida de Tute
Hola IDF, ¿qué tal? espero que os encontreis bien.Te felicito por este pedazo de relato que es la vida misma.En tu relato es la Tía Tomasa, pero coincido plenamente con SJV, y Mical en todos los sitios existen Tías Tomasas y Tíos Tomasos,y no dejaran jamás de existir,pues el hacer de "cotilla" "alcahueta" o "celestina" ha existido desde siempre, y nunca miran si hacen daño sus habladurias o no.

¡Genial relato! y como siempre un placer leerte amigo mío.Un abrazo muy fuerte.
Puntos:
06-06-07 21:51 #407181 -> 406710
Por:Pueblo

RE: La Partida de Tute
¡Sí Señor! un relato tan verdadero como lo que ocurre diariamente en todos los sitios, pero donde más se aprecia es en los pueblos pequeños y mas como el nuestro.Las malas lenguas están siempre al acecho de cualquier oportunidad para poder echar las zarpas sobre quien sea, sin escrúpulos, aunque yo distinguiría (los cotillas, que lo somos todos) y la alcahuetería que van mas allá de los principios de las personas.

IDF estupendo,magnífico como siempre en tu línea.Sigue escribiendo y deleitándonos con esa gran sabiduría que pocos sabemos apreciar, eres todo un FENOMENO.Un abrazo.

Aprovecho para decír a Peter Gabriel con todos mis respetos, que tienes razón en lo que dices que ya hay que dejar trabajar al nuevo alcalde,pero... no veas la caza de brujas que hay en el pueblo,los chismorreos, y lo criticones que estan por aqui los que han perdido, sólo espero que comprendas que también tenemos que defendernos.Un saludo amigo Peter, y sigue escribiendo más.
Puntos:
09-06-07 21:40 #410240 -> 407181
Por:puwill

RE: La Partida de Tute
No podía faltar a la felicitación a mi amigo Isidro que como siempre se aprende de él.Por edad y por sabiduría.
Realidad la que plasmas es este relato, realidad que se vive día a día y que hasta hoy no he tenido la oportunidad de leer.
Espero que esteis bien, os mando un beso a Margui y a tí.
UN ABRAZO AMIGOS.
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
partidazo Por: 27-02-06 10:03
el chaparrino
4
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:07/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com